Venga, Pedro, sal a bailar?

Pedro Sánchez va a tener que ponerse a bailar en un mitin, a contar chistes en un canal de comedia, a encajar los puyazos de Buenafuente y Wyoming en directo mientras suelta una carcajada y a dar un beso a cada niño de España si quiere que su plan no se vaya por el desagüe. De momento, la semana empieza mal: los sondeos le dan un peor resultado que en abril, el PP se le acerca y Más País no llega a ser el nuevo Podemos. Sánchez, además, está enfadando a nacionalistas vascos y catalanes en una estrategia que ya nadie entiende. Más le vale que su cuerpo se mueva como una palmera.

Catalunya no es ETA, es peor que ETA... para Marlaska republica.com

No lo digo yo, lo ha dicho el ministro español de Justicia en La Razón: según él, las fuerzas de seguridad del Estado no se habían enfrentado nunca a una violencia como la que hemos visto en Catalunya desde la sentencia a los presos políticos por el procés. La reacción, desde Junqueras a Rosa Lluch, la hija de Ernest Lluch, ha sido la lógica: recordar a Grande-Marlaska las consecuencias de la violencia de ETA, también en Catalunya. La Razón ha dado un meneo al PSOE por medio de uno de sus ministros, pero este empellón no hubiera sido posible sin el exceso de Marlaska.

A Ciudadanos también se le está haciendo largo twitter.com/noelceballos_

Si al PSOE esta breve campaña se le está haciendo larga, a Ciudadanos, todavía más. Después de ver el vídeo de Rivera en primera persona con las imágenes de la violencia en Catalunya de fondo, el líder de los naranjas nos ha sorprendido con unas camisetas de “liberales ibéricos” rodeado de cuatro chicas con la prenda apretada. ¿Por qué? Porque han querido mostrar reflejos y robar a Sánchez esa descripción. Pero todo les queda ridículo. Rivera es ese amigo que sale de un divorcio que no quería, se empeña en rehacer su vida sentimental rápidamente y parece gafado con las mujeres: todo le sale mal.