Pocas bromas twitter.com/EBravoOficial

La crónica en Twitter de Eduardo Bravo sobre el acto de Vox en Vistalegre de este fin de semana es estupenda, no solo por los entrecomillados que saca, también por la acidez con los que los comenta. Pero su corolario no puede ser más amargo y cierto: “Pocas bromas con el Vistalegre de los fachas. Es fascismo de libro. Y está calando”. No solo por lo del sábado: lo poco que les hemos visto hacer desde los parlamentos, las campañas de este año y su trayectoria hablan claro: Vox ocupa la extrema derecha con mensajes contrarios a la igualdad entre personas, con su apelación a lo bélico y sus colaboradores.

Un ejemplo diáfano eldiario.es

No voy a escribir mejor que Javier Vizcaíno el repudio público que merece Javier Ortega Smith por acusar a las trece chicas y niñas que asesinó Franco de “violar y torturar en las checas de la República”. El de Vox se inventó el argumento y se quedó tan tranquilo, pero la cosa no debería de quedar aquí. Hace bien Carlos Fonseca en Onda Vasca y Eldiario.es en aclarar que las acusaciones más graves contra estas chicas fueron ideológicas y que eso les costó la vida porque hubo un golpe de Estado. La memoria, como reclama Fonseca, es obligatoria. Y quien falta a esa memoria se retrata e invalida.

“Nos robaron el resultado electoral” twitter.com/PSOE

Con la nueva e innecesaria convocatoria electoral, el PSOE ha dado una segunda oportunidad a los fascistas, al PP, a Errejón, por supuesto, y a quienes quieren dejar claro a los socialistas que tomar por tonta a la ciudadanía es el pecado político más grave. Esto de Adriana Lastra es bastante elocuente: “El 28A ganamos las elecciones y nos han negado y robaron el resultado electoral, y el 10N vamos a votar para decirles a las tres derechas y a esa supuesta izquierda que el 11N va a haber un Gobierno del PSOE en España”. Aquí, el PSOE es el único que ha robado los votos a quienes ejercimos nuestro derecho.