Ayer era el día twitter.com/LuisAlfBorbon

Podría escribir todos los días cinco párrafos solo con lo que hacen y dicen otros tantos fachas. Están desatados, agigantados, enaltecidos. Son impunes, tienen fuerza y creen que ha llegado su momento en España, en Europa y en el mundo. Solo así se explica que el heredero de un dictador hoy sea millonario y use las redes sociales para alabar la memoria de su bisabuelo, golpista y represor. Twitter debería cerrarle la cuenta y la Fiscalía del Estado actuar de oficio. Pero de momento no pasa nada y el monstruo ultra sigue engordando porque nadie impide que le den de comer.

Pero no vale todo hoyaragon.es

Del mismo modo, no entiendo que alguien crea que vestir a la Virgen del Pilar con el manto de La Falange la víspera del 20-N no es una mala idea, empezando por los responsables directos y terminando por las autoridades del Estado. Si España ha llegado al punto (o nunca lo abandonó) de no distinguir entre la democracia y la dictadura, y los ultras y el resto, España tiene un problema que, vuelvo a insistir, alguien tiene que atajar. No puede ser que no pase nada, pero tengo pocas esperanzas en que sí suceda y se ponga pie en pared ante tanta soberbia fascista.

No, Marchena no es un héroe twitter.com/angelcalleja

Manuel Marchena ha hecho un roto al sistema judicial español, controlado en sus más altas instancias por PSOE y PP (y Podemos, que entró en el juego). Pero su acción no es heroica, precisamente: abandona el barco cuando se filtra la intención de Cosidó (PP) de manejar salas y tribunales como el que preside. Pero si conocíamos a Marchena era porque un partido le había propuesto y él había entrado en el juego. El juez juega ahora sus cartas e intenta salir airoso, pero si Cosidó hubiera sido más hábil en sus comunicaciones, el reparto del pastel judicial se habría consumado.