¿Crisis de los 40?
Ayer cumplí 39 años. Si no has pagadoaún el café, dile al camarero que estelo pago yo. El cambio de prefijo delos 30 a los 40 se acerca. Ya noto su presencia.La cajera del súper me llama señor yaunque me corte el pelo a lo “moderno”, seme ve “el cartón”. ¿Estaré sufriendo ya la crisisde los 40? Con 19 te quieres comer elmundo. Bueno, yo hasta quería transformarlo.Ahora con cambiarme a mí mismo yatengo bastante. Entonces todas las experienciasparecían nuevas, únicas. Y aquella baladade Akelarre pegado a ella y esos besos aescondidas... inolvidable. Así que, sí, hoysiento algo de nostalgia de mis 19.
¿Puede que Rivera y Casado tambiénsufran la crisis de los 40? Somos de la mismageneración y creo que es lo único quecompartimos. A ellos los veo siempre activos,resolutivos y con la creencia del queerróneamente se cree hecho a sí mismo.Pero también, como yo, con esa melancolíade otros tiempos y no de los 19 precisamente.Con el tema de Franco se les ha visto elplumero. Nunca me creí del todo el discursode la concordia y la pegadiza letra del“sin ira, libertad”. Al contrario, he percibidoen mi entorno heridas abiertas, en silencioo silenciadas, pero abiertas. La Transiciónfue un gran “encaje de bolillos” y reconozcosu mérito. Sin embargo, el respeto yel reconocimiento a las víctimas que tantose defiende y con razón para el caso deETA, para otros casos, como el franquismo,poco o casi nada. Compro el argumento deque en aquel momento no se podía pero,en modo alguno, el de “ahora no” o “hayque mirar al futuro”. Hoy los nietos deaquellas víctimas creemos que ya cerca denuestros 40, sí que toca. Con una Euskadicon más paz de la que pudimos imaginar,dejemos este tema también encauzado. Asíque puestos a pedir regalos para mi cumpleaños:“Sr. Rivera y Sr. Casado, súmenseal carro de la dignidad”.