El sábado pasado, Informe Semanal de TVE1 cruzó la línea roja del amarillismo al ponerle una parte muy elocuente de la banda sonora de El exorcista a un reportaje de Puigdemont. Vincular la figura del presidente del Govern (exiliado, huido, apartado, cesado o como cada una de ustedes quiera) con el demonio podría tener su gracia si no fuera porque, actualmente, hay mandatarios elegidos democráticamente que se encuentran encarcelados. ¿Todo vale? Ayer escuche a uno de esos tertulianos que hablaba por la mañana en la emisora de la Conferencia Episcopal Española y que al parecer se había especializado de urgencia en Cataluña, que a Oriol Junqueras la va a venir bien electoralmente estar en la cárcel. La frivolidad con el que se está asumiendo el tema catalán por parte de algunos medios generalistas -o centralistas-, da una idea del nivel bajo mínimos al que quieren someter la democracia. Puestos a seguir con la elección de música, tienen varias bandas sonoras entre las que les recomiendo la Freddy Krueger para que suene la voz Fredi viene a por ti, en el momento en el que estos manipuladores cierren los ojos a la hora de dormir y sientan que algo no va bien: que lo que dicen que suena a mentira cuando tienen que ponerle música a lo que ofrecen como información. Esta semana entrevistaban a Dani Mateo, que junto a El Gran Wyoming fueron demandados por unos chistes sobre el Valle de los Caídos, demanda que por fin se ha archivado. Decía este actor y humorista que ahora es más necesario que nunca seguir imaginando bromas porque “cuando la gente seria se pone que da risa, la gente que da la risa nos tenemos que poner serios”. Al escuchar algunos informativos cada día, cobra más validez el eslogan de El Intermedio: “ya conocen las noticias, ahora les contaremos la verdad”. Vale, Wyoming, te creemos pero por favor, déjate de bandas sonoras.
