-“Esta sartén no sirve ni para la Comparsa de Caldereros”- nos dice Galtzagorri con una vieja sartén, que presenta una fisura, en la mano-, “ya nadie compone las sartenes rotas, así que hay que poner la nueva”.
- “¿Por qué este año la selección española no juega test-matchs en otoño?” - pregunta Hiruntchiberry, entrando por la puerta de la sociedad-, “¿No tiene rivales de su categoría?”
-“De eso estaba hablando yo ahora precisamente” -Galtzagorri nos sorprende mientras pone la sartén al trasluz-, “de que hay agujeros que nadie logra componer. La Federación Española de Rugby tiene un agujero financiero y no está en situación de gastar sino de invertir”.
- “Pero si el rugby español no se asoma al escaparate internacional puede hacer un agujero deportivo y pasar de enfermo a muerto en cuanto os descuidéis” -Hiruntchiberry, que está eufórico después del triunfo de la selección gala sobre los turistas de Fiyi, insiste-, “los seguidores tienen que ver a su selección”.
- “Ese es el problema” -interviene el Marqués de Altamira que siempre es el que hace las cuentas de las comidas de la cuadrilla-, “que entre entradas de los pocos seguidores que van, derechos de televisión y poco más de ingresos, cada partido internacional, que tiene un coste, le hace un descalabro a la Federación y ahora estamos todos jugando un partido muy difícil. Los números rojos nos han metido a menos de cinco metros de nuestra línea de ensayo, así que no nos ponemos andar con jugaditas, hay que recuperar el balón y salir de aquí haciendo lo que sabemos hacer, volviendo a los fundamentales?”
- “Lo que yo os decía, un agujero es un agujero, si no se puede arreglar: sartén nueva. Pero la nueva también cuesta sus euros, o sea que al final de mes?”.