África express
HAY una costumbre en televisión que hace que los programas no cambien de nombre por mucho que evolucione su contenido. Da igual que se titule El hombre y la Tierra, No te rías que es peor que Pekín express. La razón de este nombre le viene de la primera edición que sucedió mayormente en China. Ahora, para lo bueno y lo malo, los escenarios son africanos. Lo bueno es que uno está ahí, en África, mientras ve la tele y al mismo tiempo nota el cachondeo de los 22 jugadores (once parejas). La sorpresa de esta edición fue la eliminación de una de las parejas antes de empezar. El talento de Jesús Vázquez es tan fuerte que tampoco hubo mayores problemas incluso para comunicárselo por radio: "No sé si os habéis dado cuenta pero sois once parejas y solo puede haber diez. Esto significa que no sois aventureros y tenéis que ganar la plaza hoy mismo". Menuda presión. Así que tras un día de carrera Mari Carmen y José tuvieron que regresar. "mi sueño no ha sido realizado y ya está", dijo muy digno Pedro y Mª Carmen se echó a llorar como una Magdalena. Y es que Pekín express lo tiene todo, incluso concursantes racistas que tienen que sobrevivir en el corazón de Tanzania. Ese fue uno de los momentos álgidos cuando la pareja de pijos Mónica y Ezequiel hicieron el comentario que bien pudiera firmar Hergé en una de las viñetas de Tintín. Dijo Mónica: "Esto es surrealista, dos blancos lavándole el coche a un negro". Si quitamos los japoneses, pocos concursos hay con mayor dureza en la televisión. Desde el comienzo en el que los concursantes tuvieron que encontrar sus mochilas con los mapas y salir pitando para ir desde Rift a Kabarnet. Dice Elena Urabayen que como El París-Dakar, Pekín Express debería llamarse de otra manera. Tiene razón. Tampoco se entiende que entre los concursantes abunden mayoritariamente los frikis.