PAOLO Vasile va a resultar un crítico de televisión de altura. Ahora ya despacha entrevistas a diario y sus intervenciones compiten en las redes sociales al nivel de las broncas de Jorge Javier y compañía. Después de despachar la frase de la semana de que Belén Esteban era la pionera del 15-M, ayer se metió con Florentino Fernández diciendo una verdad como un templo: "Flo se cree el rey del mambo pero no lo es". Efectivamente El rey del mambo es una película de Carles Mira y el protagonista es Ali, un joven de color interpretado por Kelvin Garvanne. Ése es el rey del mambo de verdad. Florentino es uno de los humoristas que más se lo ha currado en el panorama televisivo. Y digo esto porque además de ejercer de crítico, mi lado sindicalista me dice que no parece lícito que el baranda se meta en público con los trabajadores que no han renovado con la cadena amiga. Además ahora Vasile dice que no se le entendió bien la comparación de Belén con el 15-M, un movimiento que, afirma, no tienen un..., o sea tío, que su pensamiento no es "superelaborado". Viendo la programación superelaborada de su cadena, uno se echa a temblar si la que preparan para Cuatro es más de lo mismo. De momento, han fichado a Roberto Arce, probablemente el presentador con mayor cara de enfado de toda la televisión desde los tiempos de Felipe Mellizo. Se rompe así el tándem miradas cruzadas que mantiene en Antena 3 y en el informativo Noticias 1 con Mónica Carrillo. Una presentadora que ha demostrado ser muy capaz, y que pide a gritos que le dejen todo el informativo para ella sola. Puede que no sea la Katharine Hepburn en La Reina de África, pero su mirada es tan intensa y sus faldas tienen un toque como de las mamás en la década de los cincuenta que invita a escucharla.