Ahora resulta que los indignados son los políticos. Primero Gallardón y luego los diputados catalanes que no pudieron entrar de manera habitual al Parlament. La gente se echa las manos a la cabeza. Lo que hasta ahora era una reunión de buenas personas a las que se podría ignorar o no, se ha convertido en una rebelión de indocumentados a los que conviene desalojar cuanto antes y sea como sea. Los indignados por los indignados que más gritan pertenecen al PSOE y en mayor grado al PP. No queda claro si lo que pretenden es deportarlos a otro continente donde no den el coñazo. Los informativos que con tanta celeridad contactaban en directo para ver la mancha de las concentraciones como si se tratara del chapapote, también narran los enfrentamientos con un tono de indignación. La mancha no se va y los políticos se están poniendo nerviosos. Va a ser que cuando gritaban el lema de "no nos representan" lo decían en serio.

Los que no le han hecho mucho caso al movimiento 15-M son los de España Directo. Y ahora parece que el Consejo de RTVE ha decidido no renovar el contrato con la productora que lo ha sacado durante seis años en colisión frontal con los servicios informativos de los que disponía el ente. España directo han mantenido muy alto el nivel de la inmediatez, aunque después de este tiempo daba la impresión de estar dando contenidos ya repetidos. Vamos, que lo levantan para no reproducir El día de la Marmota, aquel filme en el que un periodista se despertaba todos los días a punto de cubrir para televisión el despertar de la marmota y la posible llegada de la primavera. Con la que de nuevo volveremos a contar es con Pilar García Muñiz en el espectacular despliegue que TVE prepara para los Sanfermines 2011. Y es más que faltar menos, ya no nos queda nada.