España, como poco, está dividida en dos. No hablo de Zapatero y Rajoy, sería muy triste. Me refiero a la farmacéutica Baxter y la médica Teresa Forcades, contraria a la vacunación masiva. La verdad es que cualquiera de las dos alternativas da miedo, pero en la vida hay que elegir. Si eliges Baxter y te vacunas, allá tú. Si eliges Forcades y no te vacunas, allá tú. Baxter, y con ella la OMS y muchos expertos, aseguran que a pesar de que Baxter mandó 75 kilos de vacunas contaminadas a varios países -Baxter admitió el error, pero sigue vendiendo vacunas. ¿Si tú sirves trilita en tu bar en lugar de minis de manzana, te chapan el bar o te dejan seguir si reconoces el error?- la vacuna es segura y recomendable. Forcades y muchas voces más afirman que esta gripe mata igual que han matado las clásicas gripes anuales pero menos aún. En España, no es Baxter la que nos ha vendido la vacuna -37 millones de vacunas, a 10 euros la vacuna, no está mal. Y eso sólo en España-, sino Novartis, suiza, y CGK, británica, pero para el caso patatas, porque, excepción hecha de los que trabajan allí y tal vez de unos pocos más, la imagen de las farmacéuticas es tan mala como la de los periodistas, todo el mundo se cree que o tienen mala intención o son unos chapuceros. No culpo a nadie. Como elegir entre las farmacéuticas y una médico que parece tener razón pero que sólo de que pueda tener razón dan ganas de echar a correr es o malo o peor, me quedo con la polaca. La ministra de Sanidad polaca, digo, que es médica, no como nuestra Trini, y que ha dicho lo que hay que decir: ¿si tan segura es, porque no está ya en las farmacias?, ¿si tan segura es, porque las farmaceuticas no responden de los posibles efectos adversos? Haré lo que diga mi ministra. ¡Viva Polonia!