Al respecto de la enésima suspensión del deporte escolar: Esto es una vergüenza, y los efectos ya hace meses que se están notando en los niños y ya veremos el futuro. Tanto en el aspecto físico como en el mental. Son los grandes olvidados y perjudicados de la pandemia, pero como lo aguantan todo, nada.En Anoeta contra el Celta 35.000 espectadores. Y ya veremos contra el Atlético la víspera de San Sebastián. El público abrazándose, sin mascarilla (se ve en muchas fotos) o quitándosela continuamente, porque no se grita igual. Todo tipo de fluidos saliendo por las bocas en esos gritos. Inexistente distancia de seguridad. Transporte urbano petado para llevar a los aficionados. Terrazas e interiores de bares (hace frío y llueve) petados de aficionados antes y después del partido. Accesos abarrotados, etc. Con los partidos de pelota, ídem. Y nos quieren convencer de que el deporte escolar no federado es un riesgo mucho mayor (24 jugadores y otros tantos padres en pabellones amplios). Esos niños ya no volverán a tener 10-11-12 años. Y además, en la mayoría del resto de Comunidades Autónomas no han detenido prácticamente nunca el deporte escolar.Un poco de respeto, porque hasta los que creíamos que nunca cambiaríamos el voto, nos lo estamos pensado.