Nos ha dejado Manu Sagarzazu. El profesional de hostelería por antonomasia, de los que quedan pocos. Sencillo, alegre, ocurrente, pero, ante y sobre todo, un caballero personificado en la categoría humana sin límites. Descansa en paz. Un abrazo a su familia. Echaré de menos aquellas charlas en ese jardín maravilloso que tú y yo conocimos. Hasta siempre.