No se me ocurre otro comentario después de ver las escenas protagonizadas en Donostia por determinados vándalos destrozando escaparates y, para rematar la faena, protagonizando actos de pillaje.Creíamos que estas situaciones se producían solamente en determinados países del hemisferio sur. Pues no. Han llegado también a nuestras vidas. A todo esto, el consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, hace unos días felicitó tanto a la Ertzaintza como a las policías locales por su impecable actuación en las calles de Euskal Herria durante la pandemia. En fin, la auténtica antología del disparate. Sería para reír, si no fuera para llorar. Que Dios nos ampare.