Espeluznante, el testimonio de esas dos mujeres en el juicio por el sumario 13/13. Pero aún mas espeluznante el silencio de tanto demócrata y feminista de pacotilla, que miran para otro lado, porque el crudo testimonio de la tortura, es un absoluto tabú en esta “plena y homologable democracia nuestra”. Y por favor, ahórrense lo de que “todo es un montaje”. Para montaje el de todos los días, de quienes viven de engañarnos y manipularnos.