Marruecos es una dictadura. El rey marroquí utiliza a su pueblo. Recibe de la UE millones por dejar pescar en aguas saharauis y por hacer de policía en la frontera con España, que es la frontera de la UE. No se necesita entrar en guerra, para bajar los humos al dictador marroquí, pero sí se necesita la unión de todo el continente.