Hace unos años, en el mundo digital saltaron las alarmas. Centenares de científicos expertos en tecnología e Inteligencia Artificial firmaron un manifiesto contra las armas autónomas que definieron como "la tercera revolución en la historia de la guerra, después de la pólvora y las armas nucleares".Las nuevas guerras se han desplazado a un nuevo campo de batalla: la automatización. Las armas letales autónomas o LAWS (Lethal Autonomous Weapons) consisten en máquinas de matar capaces de operar por sí solas sin ninguna intervención humana.Aunque puede sonar a ciencia ficción, países como Rusia, China, Estados Unidos, Israel, Corea del Sur y Reino Unido han empezado a desarrollar "robots asesinos" en tanques, barcos, aviones de combate, submarinos y otras armas capaces de rastrear, identificar y atacar objetivos sin un controlador humano.Parece inevitable que los sistemas de armas autónomos letales se construyan por lo que es necesario establecer un consenso en las limitaciones de su uso y frenar a este nuevo Terminator que amenaza nuestra paz y seguridad. Stephen Hawking dijo una vez que "el desarrollo de una completa inteligencia artificial podría traducirse en el fin de la raza humana". Y no le faltaba razón.