Uno era aún muy joven pero retengo en mi memoria mi primer Rigoletto en la Quincena Musical. El elenco estelar lo formaban el barítono italiano Romano Roma como Rigoletto, un Alfredo Kraus en estado de gracia como el Duque y una maravillosa Renata Ongaro en el rol de Gilda. Al bajarse el telón, de inmediato sentí el flechazo que me introdujo en el fascinante mundo de la ópera para siempre. Después y hasta ahora, muchos y variados Rigolettos, Mac Neil, Cappuccilli, Bruson o Nucci, todas la obras verdianas junto a belcantismo y verismo. Rigoletto ha sido y sigue siendo mi faro y la ópera que siempre recomiendo a los primerizos del drama cantado. Si se preguntan por qué les cuento todo esto es porque acariciaba el sueño de disfrutar el Rigoletto anunciado para la Quincena de este año con mis nietos adolescentes y por causa de la maldita pandemia no podrá ser. Desde aquí quisiera hacer un llamamiento a la organización para que la cancelación sea solo temporal y, si las circunstancias lo permiten, podamos gozar el próximo año de la inmortal obra que compuso Giuseppe Verdi.
