No sabemos si estamos mal, o peor, de lo que nos dicen. Las buenas noticias por lo general no ocupan los titulares, y son las malas las que más relieve tienen. Al poco tiempo de los trágicos sucesos en EEUU, aquel 11 de septiembre, aparecía en uno de nuestros diarios un gráfico en el que se veía a un loro decirle a otro de su misma especie: ¡Qué día más maravilloso hace, ya veras como vendrá alguien que lo jode! (con perdón).En esta ocasión, no sabemos de ningún loro que nos advirtiera de la pandemia que nos venía, pero ha sido "gorda". Confiemos en que cuanto antes den con esa vacuna, que impacientes esperamos, y que ésta, si sería noticia de primera página. Hoy los hombres de ciencia en general, y astrónomos en particular, viven obsesionados en buscar vida en otros planetas, quizás porque intuyen que el nuestro, con el tiempo, llegue a hacerse insoportable. Hay que pedir a los que tienen en sus manos el destino de este maravilloso planeta azul que, al igual que a aquel loro, reflexionen, evitando que nadie pueda venir a destrozarlo, y/o a...