X, la letra del diccionario reservada a la pornografía, es ya el nuevo nombre de Twitter. La red social ha desplumado al archifamoso pajarito azul para sustituirlo por la letra que más incógnitas genera a los de ciencias (y más odios a los de letras hasta que pueden encauzar su vida). La red social que ha originado todo un vocabulario a su alrededor con forma de sustantivo (tuit) o verbo (tuitear), que ya quisiera haberlo logrado Facebook, prescinde de todo lo conseguido para resetear su camino y empezar de cero abanderado por una letra que aquí usamos para nombrar lo prohibido pero, sobre todo, asociamos al pasado y al arrepentimiento con forma de ex. Sí, es posible que tras gastarse la fortuna que haya podido costar tan simplona denominación y logotipo nunca consigan que llamemos X a los que siempre ha sido Twitter, como prueba el hecho de que muchos sigan llamando Pryca al Carrefour, Mr. Proper a Don Limpio, Petit Suisse al Danonino y que hasta la tarta helada Comtessa que luego pasó a ser Vienetta volviera a su denominación original. Incluso el cantante Prince cambió de nombre por un símbolo que nadie supo pronunciar y solo consiguió alargar su antiguo nombre al de EAACCPrince (El Artista Antes Conocido Como Prince). Y en eso está a punto de convertirse X, en el tachón de Twitter.
