uando intento poner orden con las personas más jóvenes de casa me responden cosas como que "no podemos estar estudiando 24/7", es decir a todas horas todos los días de la semana. No saben que se están quedando fuera de órbita. He leído recientemente que en la actualidad algunas influencers han decidido enarbolar la bandera de defensa de las tablas Excell, del Google Calendar, para mostrar cómo se pueden llenar de contenidos. Cómo se puede trabajar, practicar deporte o realizar cualquier otra actividad prácticamente sin descanso. Una de estas influencers ha debido activar la llamada técnica Pomodoro, para sacar el rendimiento máximo a nuestro día, hora a hora y minuto a minuto. Vamos a ver, ni tanto ni tal calvo. Ni tumbados todo el día ni hiperactivos, sin tiempo para pensar, para sufrir, para reír, para soñar. Porque para hacer todo eso hay que parar. Mientras se mantienen cerebro y cuerpo ocupado, siempre que sea casi de forma constante, se narcotiza la vida y un freno, un no, un "es imposible" o un "no vas a llegar" generará síndrome de abstinencia y sensación de derrota. Me preocupa el non stop porque no somos solo lo que producimos, con lo que llenamos las tablas. Somos sobre todo lo que sentimos y lo que hacemos sentir. Y eso, ¿como se apunta en el Calendar?, ¿a qué hora?