En el número 2 de la calle Rentería, en Gros, o sea una de las esquinas del edificio que, desde que fue construido -han pasado ya unos 50 años de ello-, es conocido en el barrio como la casa de chocolate, hace ya unas semanas que varias losetas de la fachada (onzas del referido chocolate, si así se prefiere) sacaron a relucir su instinto suicida, precipitándose sobre la acera. No consta en el barrio que nadie resultara perjudicado por el citado repente de las losetas, pero, en cualquier caso, alguien actuó rápidamente colocando unas vallas de plástico justo debajo de la zona donde las onzas decidieron saltar al vacío, impidiendo así el uso de ese trozo de acera. Ahora, los vecinos del lugar nos preguntamos si desde el Ayuntamiento van a actuar para solucionar el asunto, más que nada por recuperar ese espacio para los peatones, o, sin más, han decidido dejarlo tal cual está, a modo de atracción turística o algo. De hecho, se ha visto ya a visitantes extranjeros, sobre todo orientales, tan dados ellos a sacar fotos de casi todo lo que encuentran a su paso, inmortalizando la cosa con sus cámaras, teléfonos móviles y otros artilugios de la misma calaña. O sea?