El camino recorrido por la educación vasca es digno de elogio. En algo más de tres décadas ha logrado una educación vasca bilingüe e incluso plurilingüe, con un más que aceptable soporte de conocimiento, recursos humanos y materiales. Aun así, falta mucho por hacer y por mejorar. Es evidente que Euskadi tiene que acometer una fuerte innovación en materia educativa, con un proyecto educativo común a todo el sistema educativo, poniendo el conocimiento acumulado y los medios humanos, materiales y funcionales al servicio de un proyecto compartido y adaptado a los retos del futuro. Euskadi precisa que el sistema educativo se convierta realmente en motor de excelencia e innovación, para afrontar con garantías los retos de la educación del siglo XXI. Un Sistema Educativo Vasco que avance decididamente hacia el pluralismo desde un bilingüismo efectivo y real. Un sistema educativo de calidad, que tenga como objetivo la excelencia y que sea capaz de innovar y de construir el futuro con imaginación hará de Euskadi un país líder en educación. Euskadi, un país emprendedor y humanizado, una sociedad con personas que hayan adquirido su madurez en los planos individual, social y profesional. Personas integradas y colaboradoras con su entorno.

Un Sistema Educativo en el marco competencial del autogobierno vasco que responda a la legislación y a la normativa vasca y a la normativa lingüística en particular al servicio de la ciudadanía que tenga al alumnado en el centro del Sistema Educativo Vasco y que le proporcione oportunidades de desarrollo integral en donde el aprendizaje esté basado en las competencias. Y en este sentido juega un papel fundamental el desarrollo del currículo vasco para todos los niveles educativos y en todos sus aspectos formales y no formales que se valga del centro escolar como organización natural de gestión y toma de decisiones e integre como sus principales componentes el euskera y la cultura y vasca, la estrategia de las competencias educativas y la transmisión y promoción de una cultura científica y tecnológica de base.

Un Sistema garante de la equidad y orientado hacia la excelencia. Un Sistema que requiere de un amplio acuerdo educativo, un marco común, básico, incluyente, estable y duradero, con los propios agentes educativos, sociales y políticos en torno a las bases de una futura Ley Vasca de Educación que dé coherencia y estabilidad a todo el entramado educativo. Una marco flexible y solidario basado en el diagnóstico y basado en el acuerdo de una gran parte del arco parlamentario. A ello responde el plan Heziberri 2020. Un modelo educativo pedagógico que partiendo de las competencias básicas u objetivos que ha de lograr el alumnado hace un planteamiento coherente de los restantes componentes del currículo como son los contenidos, la metodología y la evaluación. Un modelo que define con claridad el perfil de salida del alumnado, es decir, los objetivos que se espera logre el alumnado al finalizar la Educación Básica en lo que se refiere en el desarrollo de las competencias básicas, las transversales y las disciplinares. El modelo en cuestión está basado en competencias, es decir, en la adquisición de saberes sobre contenidos declarativos, procedimentales y actitudinales, y en el uso de dichos saberes para la solución de situaciones funcionales complejas. Y ello porque el eje vertebrador del currículo son las situaciones relacionadas con el logro de las competencias básicas y los saberes sobre los contenidos. Es un modelo que define el perfil competencial del profesorado a partir de las funciones y tareas que se precisan para que el alumnado logre las competencias básicas definidas en su perfil de salida.

Modelo donde se plantean de forma complementaria y sin rupturas las distintas etapas de la Educación Básica desde la Educación Infantil hasta el Bachillerato; modelo donde se asocian las competencias básicas disciplinares con sus correspondientes situaciones de integración y áreas/materias disciplinares; modelo donde se hace un planteamiento de currículo básico de mínimos prescriptivo y complementado con un currículo de carácter orientador; un modelo que incluye en el currículo un apartado titulado Concreción de los contenidos específicos del Currículo Vasco que completa con mayor nivel de concreción los contenidos de la dimensión vasca del currículo; es un modelo donde se plantea como reto la evaluación de todas las competencias básicas, transversales y disciplinares, mediante un dispositivo complementario de evaluación externa e interna y por último, y es importante, se incluye un Plan de Mejora del Sistema Educativo. Por otro lado considero importante manifestar que el modelo educativo pedagógico de Heziberri 2020 es “propio” porque está elaborado conjuntamente con los agentes educativos y sociales de Euskadi, porque se fundamenta en el modelo educativo del Currículo Vasco elaborado conjuntamente con los agentes educativos y el Departamento de Educación y porque ciertamente hay un perfil único y claro de salida del alumnado diferente del que se plantea en la Lomce, hecho diferencial clave, elemento determinante para poder hablar de un Currículo Propio.

Es más, Heziberri 2020 es “homologable” porque entronca y da continuidad al modelo educativo pedagógico en el que se basa el Decreto 175/2007 de Euskadi y coincide con el “Marco conceptual de la Educación por competencias” elaborado conjuntamente por los Consejos Escolares de las CCAA y del Estado y presentado en el XVIII Encuentro organizado por el Consejo Escolar de Euskadi en mayo de 2008. Es un modelo homologable porque está en sintonía con los principales referentes del planteamiento de la educación por competencias como son la Unesco, De SeCo, Tuning, UE, Canadá, Finlandia entre otros. La propia Unesco en su informe del 2015 lo presenta como ejemplo de planteamiento humanista. Un Plan Heziberri 2020, que parafraseando unas ideas desarrolladas en una editorial de este medio al comienzo del curso escolar, está al servicio de alumnos a los que los docentes deberán acompañar, adiestrar y orientar. Jóvenes vascos bilingües ellos y ellas, nativos digitales que aspiran a una educación multilingüe y multicultural donde la capacidad de aprendizaje debe combinar la adquisición de contenidos con el desarrollo de la autonomía personal necesaria para enfrentarse a la toma de decisiones que les impondrá la vida.

Contamos, lo reitero, con un Sistema de calidad, fruto del impulso de sus instituciones y agentes, asentado en la colaboración entre una red pública y otra concertada que ha conseguido importantes avances desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades. Un Sistema donde el objetivo de la excelencia y el reto de aceptar su papel como palanca de cambio de la sociedad son una auténtica oportunidad para su mejora y que debe avanzar pasos hacia un Pacto Educativo que desemboque en una Ley de Educación para el conjunto del Sistema Educativo Vasco. Retos propios del Sistema donde los docentes y la orientación pedagógica juegan un papel decisivo. Un Sistema Educativo Vasco que impulse la educación en valores como base de la convivencia, la paz, la conciliación, la solidaridad, la igualdad de oportunidades, la tolerancia, el esfuerzo, la corresponsabilidad y el bienestar ciudadano. A ello responde Heziberri 2020, un instrumento útil y operativo encaminado a proporcionar al futuro adulto de las personas los medios necesarios de vivencia, expresión, comunicación, adaptación, reflexión crítica y concepción transversal y global que les serán necesarios aplicar integralmente a lo largo de su vida. Perseveremos en lo bueno que tenemos y con humildad y espíritu de superación mejoremos lo mejorable. Con reflexión y responsabilidad compartida.