Síguenos en redes sociales:

Emocionado adiós a Elena Alcorta

Emotiva despedida en la misa funeral de Elena Alcorta en la parroquia del Espíritu Santo, con sus cenizas ante el altar, recordando, como lo hizo el sacerdote, el bello poema de Quevedo: “Serás polvo, mas polvo enamorado”, y acompañados de tantos amigos y de unas piezas musicales preciosas que nos emocionaron. A sus 41 años, la historiadora Elena Alcorta nos ha dejado tras luchar ejemplarmente con una cruel enfermedad durante más de siete años. Mi vinculación con ella, precisamente en esos años, se produce en el seno de la Bascongada, a la que llegó de la mano de Juan Antonio Garmendia Elósegui. Fue nuestra secretaria y amiga, llena de vida y generosidad, entusiasta y alegre, una joven en un mundo de gente mayor. Para ella la labor en la Bascongada fue bálsamo y medicina, ocupación que llenaba su vida. Desde sus estudios de Historia en la Universidad de Navarra y la tesis que le dirigió el profesor Enciso, sobre un comerciante bilbaino del siglo XVIII, que coeditamos entre la Bascongada y Txertoa, se apasionó por la Ilustración Vasca y a ella dedicó todos sus esfuerzos, desde su magnífica contribución en la organización del Congreso Internacional Ilustración, ilustraciones de 2007, celebrado en la Palacio de Insausti de Azkoitia. Su presencia fue constante en tantos seminarios y jornadas llevadas a término en aquella época que, sin duda, ha sido etapa floreciente en los estudios nacionales e internacionales acerca del siglo XVIII, y las actas dan fe de ello.

Nos queda, sobre todo, la lección de la generosidad de Elena, su sonrisa y alegría, su vocación. Muchas veces las personas más sencillas son las más importantes. El agradecimiento, la seña de identidad de una sociedad madura y responsable. Su recuerdo seguirá entre nosotros. Goian Bego.