A pesar de la semántica de Madrid para ocultar que Catalunya tiene un déficit anual de más de 16.000 millones con el Gobierno central, los gurús económicos que sirven a los intereses del Estado han inventado un concepto económico revolucionario para contrarrestar la opinión popular de que “Madrid nos roba”. Con ella se argumenta que es la solidaridad española la que financia a Catalunya y que sin esa generosidad se hallaría en bancarrota. Se trata de enviar un mensaje a la población inculta a la que se le puede vender los sueños que convenga.
Así se evidencia que en economía todos los principios son ambivalentes: sirven para argumentar una opinión y la contraria y a los grandes teóricos del pesebre nacional no se les mueve ni un pelo. Es probable que el lumbrera que ha inventado el nuevo concepto sea Josep Borrell, exministro, ingeniero, doctor en economía, consejero de Abengoa y varias veces laureado.
Por cierto, que un chiringuitple ha estafado 150.000 euros, rebatiéndole empíricamente las profundas teorías que ha defendido. Bien, pues la nueva filosofía económica que derriba todas de varios premios Nobel, catedráticos, asesores de ministros y directores de estudios de los grandes bancos, consiste en atribuir la riqueza, no a los países, sino a sus habitantes.
Por tanto, Catalunya no es ni rica ni pobre, lo son sus habitantes. Así mismo, Madrid no acumula ni déficit ni superávit, son los españoles en función de la riqueza que poseen. Según ese hilo argumental, EEUU no es el país más rico del mundo, son los americanos. Tampoco Alemania es el país lider económico de la UE, son los alemanes. Haití no es el país más pobre del mundo, lo son los haitianos.
Por tanto, debería quedar claro que Catalunya no tiene ningún déficit con España, pues los catalanes tienen más renta y por ello deberán pagar más impuestos.
Que son destinados a financiar a Susana, a García Page o a Fernandez Vara, pues sus habitantes tienen rentas bajas y la solidaridad actúa automáticamente.
En consecuencia, Catalunya está “en paz” con Madrid. Por consiguiente, si se independizara y no tuviera que enviar a Madrid más fondos de los que recibe, por 16.000 millones, no supondría ninguna ventaja para los catalanes. Pues, a ver si De Guindos convence a Frau Merkel de que el déficit español con el exterior no significa nada.