vaya por delante mi agradecimiento a Iosu Perales por lo que de interesante y pedagógico me ha resultado su artículo titulado: ¿Qué sabes sobre Mahoma? en NOTICIAS DE GIPUZKOA del domingo 28 de agosto, tanto en su vertiente filosófica como política.

Repasa las tres corrientes religiosas monoteístas que brotaron del "manantial" del Oriente Próximo o del "mágico oriente", como le denominó... el de los tres Magos. Entiendo que esos tres troncos (judaísmo, cristianismo, islamismo) que nos han llegado hasta hoy los sitúas enraizados en la religión abrahámica, de los ritos, los sacrificios cruentos y la tradición, ya que los tres siguen matando y comiendo el cordero, a pesar del mandato de Jesús a los apóstoles en su cena de despedida: "Ni mataréis, ni comeréis de la carne, ni beberéis de la sangre de toda criatura que tenga latido, sangre caliente y haya nacido de madre". Y en aquella mesa abundaba el alimento vivo nacido de los Cinco Elementos de la Mano de Dios... de la Lluvia y del Latido de la Tierra.

Vaya también por delante que no tengo conocimientos de la historia de las religiones, ni soy estudioso del tema. Sí muy curioso y preguntón, ávido de saber y discernir para después sentirlo y hacerlo mío.

En su versión sobre las dificultades que tuvo el profeta Mahoma para asentar sus principios revelados, las compara con la que tuvieron los cristianos tras la marcha de Jesús, como escribe Perales: "Mahoma no obtuvo un triunfo fácil. Siendo pacifista tuvo que hacer la guerra. Igual ocurrió con el cristianismo. Como sabemos, en el año 380 el cristianismo se convirtió en la religión exclusiva del Imperio Romano por un decreto del emperador Teodosio. Fue de la mano del poder político que se extendió victorioso por toda Europa".

Según deduzco y entiendo, la religión que el emperador Teodosio implantó en el Imperio Romano de primeras y más tarde el poder romano de entonces y hoy en Europa, no fue el cristianismo sino el paulismo (influencia de la versión que hizo Saulo de Tarso de la Ley y Enseñanza del Maestro) que hasta este tiempo ha devenido en catolicismo (San Pablo) como dogma, confesión e institución corporativa, patriarcal, nuclear, jerarquizada y sectaria... Muy alejada de un humanismo sin clases, ni de género ni sociales y búsqueda interna a la que invitaba Jesús de Nazaret como proceso evolutivo de vida y convivencia, a partir del desarrollo individual de la ciencia cósmico-espiritual que explicaba a sus seguidores. Escritos requisados y seguidores perseguidos por Saulo de Tarso (hasta el último día de su vida) para acallarlos y borrar las huellas del Maestro; aún hoy los originales de esa Enseñanza y Logos Universal permanecen escondidos entre muros de conventos, esperando el momento Solar debido para que se devuelvan a la Luz.

"Cuando mataron a Jesús, los antisemitas quisieron asegurarse de que con su muerte acabaría la descendencia suya en la Tierra (los hijos del Sol). Suponían que en los Latidos de su Corazón constaba la descendencia. No dudaron en abrirle el costado y vaciar de sangre su cuerpo, derramándola por el suelo de la Tierra".

Iulen Lizaso