En Linguística, se conoce como frase hecha o dicho a una forma fija, con sentido figurado y de uso corriente. Un ejemplo sería “tener mala baba”, que en Andalucía traducen como “tener mala follá”, y en Italia “malvagia babà”. Significa “tocar los cojones” con la intención de sabotear, menospreciar, y desacreditar al contrario con malas artes. Algunos políticos crean y generan la mala baba a lo largo de la vida, no para progresar como hacen los caracoles, sino para impedir el avance de los que creen sus rivales. La mala baba se produce en individuos con complejos personales, miseria intelectual, envidia, o ambiciones en peligro. Mala baba es lo que derrochó ayer Bildu, cuando pasó un correo electrónico a 120 medios y periodistas de Euskadi, sin utilizar el campo de copia oculta como determina la Ley Orgánica de Protección de Datos. Mala baba para anunciar la imputación de Asier Aranbarri en su calidad de responsable de la sociedad pública Azkoitia Lan-tzen, por “hechos constitutivos, aparentemente, de un delito contra la ordenación del territorio y medio ambiente”. Lo que no contó Bildu es que la notificación del Juzgado de Azpeitia tuvo lugar el 7 de abril y que la actual alcaldesa y presidenta de la sociedad, Urrategi Alberdi (Bildu), lo ha tenido oculto durante un mes hasta la campaña electoral. Lo que no ha dicho Bildu es que también ha ocultado el sumario a los consejeros jeltzales de la sociedad pública. Lo que no ha dicho Bildu es que las diligencias del Tribunal de Cuentas del Estado fueron archivadas en enero de este año. Lo que no ha dicho Bildu es que también fue favorable el informe del Tribunal Vasco de Cuentas. Lo que no ha dicho Bildu es que las cuestiones medio ambientales sobre el vertedero de Oñartxo fueron aclaradas por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en sentencia de abril, que señaló a Hierros Eguino como único responsable. Lo que no sabe Bildu es que Aranbarri ha denunciado la farsa ante la Comisión de Ética del Gobierno Vasco.
