Las declaraciones de Idoia Mendia (PSE) sobre el euskera han puesto en pie de guerra a los euskaldunes en las redes sociales. La retahíla de ignominiosas sandeces y falsedades pronunciadas por esta mujer es de traca: la infinita generosidad de los castellanoparlantes hacia los euskaldunes, la imposición del monolingüismo en euskera, la obligación a las grandes empresas de atender también en euskera, etc. Nos explica también que cada uno elige la lengua que quiere hablar. ¿Qué elige el castellanoparlante si solo sabe una? ¿Cómo elige el euskaldun si su interlocutor solo habla castellano? Manda huevos que los euskaldunes sean ciudadanos de segunda en su propia tierra para que encima venga esta ignorante a pitorrerarse. Lo peor es que no dice todo esto por insultar, sino que lo piensa de verdad, le sale natural. Que intente hacer ella vida diaria en euskera durante una semana y luego nos cuenta cómo le ha ido y cómo se siente. Muchos euskaldunes llevan la vida entera así.
Aitor Garikoitz Villanueva
La lucha de clases, como Novecento, pero, al otro lado, la lucha porque a mí me incluyan en la lista, la lista al sillón de piel curada. Qué espectáculo nos dan gratuitamente estos escaladores de la política clasista, y es que no se conforman con volver a su puesto de trabajo, porque lo tienen seguro, y no precisamente percibiendo una ayuda básica, callejera, o subsidio de desempleo. No. Hay una escena en la película El Imperio del Sol que me encanta verla, la disfruto, me gustaría ser yo (en japonés), en la que aparece el chico inglés de regreso a su mansión, se encuentra todo revuelto, por los suelos, desvalijado... De repente, se encuentran frente a frente en las escaleras interiores, la chica japonesa empleada de la casa, y el chico inglés, este le reprocha alguna cosa y ella, rápidamente, le mete un tortazo de campeonato, se queda blanco, marcado por los blancos polvos de talco. De esta manera da vuelta la tortilla, demostrándole que ahora mandamos nosotros, y ya puedes ir a buscarte la vida en tiempos revueltos. Me gusta mucho esta película, yo creo que es porque el pijorro, mal educado y enga?ñado chico inglés, desde muy joven, aprende a saber lo que es pasarlas canutas, y, al final, valora lo más importante de todas las cosas en la vida y que es salir adelante con más humildad y sin decir: “Mamá, que viejo está todo”, siendo consciente de lo mal que se encuentran otras personas, el egoísmo, le ha hecho ver que a la hora de la sinrazón, todas las personas son iguales.
sr. Darpón: la vecindad de Aiete-Lantxabe lleva nueve años detrás del ambulatorio. En el 2006 nos dijeron en Osakidetza (el señor Lombide) que debíamos esperar cinco años. En aquel 2006 gobernaba el PNV. Mantuvimos el diálogo con el ente autonómico como se puede ver en el acta fechada en 2010. Han pasado casi cinco años desde entonces.
Sr. Darpón: son los vecinos de Aiete los que reclaman su ambulatorio, al que tienen derecho, y ningún defensor de la sanidad pública pone en cuestión. ¿Sabe cuántos médicos acudieron a la asamblea? ¿Sabe que se presentaron personas de todos los ámbitos del barrio, colegios, universitarios, arquitectos, farmacéuticas y hasta las monjas? ¿Qué sentido tiene este rifirrafe con el alcalde de San Sebastián? Ustedes dicen no a los vecinos de Aiete; no le dicen no al alcalde.
En las elecciones de 2012, las que le permitieron a usted ser consejero de Salud, su partido fue el más votado en Aiete, con 1.504 votos, (sí, menos del 10% del total de habitantes, pero fueron mayoría). Le aseguramos que de las más de 1.000 personas que cliquearon en la propuesta de parcela -a iniciativa exclusiva de Lantxabe, nada sospechosa de ser correa de transmisión del Gobierno municipal- muchos eran de su partido y que, de los que asistieron a la asamblea masiva -vea las fotos en nuestra web- alguno de sus protagonistas, convocantes y miembros de la Comisión Comunitaria de Aiete que se eligió, también son miembros destacados de su partido. Con la salud pública no se juega. El debate de comadreo electoral llévenlo a otro terreno. Aunque usted se pasó en 2010 al sector privado, al IMQ, donde fue gerente de las clínicas Vicente San Sebastián y Virgen Blanca; en cuanto pudo, usted volvió a la gestión pública, lugar donde parece estar a gusto. No se nos pasa por la cabeza lo ocurrido durante los últimos años en la Comunidad de Madrid. Tenemos los mismos intereses, no agüemos la fiesta, no añadamos frustración a la gente de Aiete que, ahora sí, había creído que les tocaba a ellos.