‘Mamón’
He barajado varias posibilidades a la hora de elegir tema con el que despedir el año. Finalmente, me he decidido por contarles la historia de Ivan Moody, conocido en los ambientes del heavy metal como Santo. Es un muchacho, de 34 años, natural de Denver (Colorado), vocalista de la banda Five Finger Death Punch, una de las mejores de EEUU y actor en películas como El carnaval del diablo y Bled. Es autor de varias canciones como Bad Company (2009), House of the Rising Sun (2013), Battle Born (2013), y Mama Said Knock You (2013), entre otras. En 2010 estuvieron a punto de echarle del grupo por su adicción extrema al alcohol. Se divorció, llegaba tarde a los ensayos. Era lamentable que un artista reconocido se hubiera autodestruído, así se lo dijo su buen amigo Jonathan Davis, cantante de Korn. Ivan Moody reflexionó, abandonó el alcohol, y volvió a hacer lo que mejor sabía que era cantar.
¿Por qué les cuento todo esto? Porque Ivan Moody, además de cantar, protagonizó una historia que me ha impresionado y ha motivado mi carta de fin de año. Era un día como hoy en Albany, capital del estado de Nueva York, Five Finger Death Punch lograba uno de sus éxitos clamorosos, cuando de pronto Ivan Moody, el mocetón de dos metros, dejó de cantar y ordenó a sus músicos que pararan de tocar. Luego se dirigió, micrófono en mano, a uno de los espectadores de las primeras filas y le espetó: “Mamón, ¿le acabas de pegar una bofetada en la cara a la chica que tienes al lado? ¿Aquí, delante de mi puto morro? ¡Sal inmediatamente de este local, o se acaba la música en este mismo momento!” El concierto, tras la interrupción, continuó.
En 2014 han muerto en el Estado español un total de 59 mujeres por la violencia machista. En 2013 fallecieron 57, cifra que se repite machaconamente año tras año a pesar de la legislación y las medidas adoptadas. En 2015, tolerancia cero. No podemos permitir ni una agresión más.