¿Qué pasó con la consulta popular?
Siete meses. Ese es el tiempo que ha pasado desde que el 26 de julio del pasado año se presentara en el ayuntamiento de Mutriku las 1.710 firmas recogidas para pedir una consulta popular sobre el sistema de recogida de basuras de nuestro pueblo. Han sido siete meses de llamadas de teléfono, de interpelaciones en los plenos, de peticiones de información, de visitas al Ayuntamiento para preguntar sobre los avances en el proceso y para explicar los pasos a realizar, etc? Todo para conseguir ? nada. Y cuando digo nada, eso es lo que quiero decir: nada. No ha sido un respuesta del tipo, "Sí, hemos decidido consultar a los mutrikuarras", o por el contrario, "No, no lo vamos a hacer". Es que ni siquiera hemos recibido una contestación. Y cuando hemos presionado, las respuestas han sido del tipo, "lo tenemos que pensar", "hay que ver el aspecto legal del tema", "estamos trabajando en una ordenanza para realizar consultas populares", etc? La última ha sido, "estamos verificando las firmas". Después de siete meses, creo que ha habido tiempo para mirar las firmas del derecho y del revés, por lo que esto no es serio, y no parece ser otra cosa más que la penúltima excusa para retrasar lo inevitable, la toma de una decisión por parte del Ayuntamiento. Porque de eso se trata, de que el Ayuntamiento decida lo que va a hacer. Si va a preguntar a los mutrikuarras sobre cómo quieren que se recoja la basura en su pueblo, o por el contrario, prefiere imponer un sistema determinado (que todos sabemos cuál es) a espaldas del pueblo. Porque no nos engañemos, esta última opción es totalmente legal y viable.
El Ayuntamiento está en su derecho de tomar las decisiones que considere oportunas sobre los temas municipales. De hecho, para eso fueron elegidos y nunca lo hemos puesto en cuestión. Lo que pasa es que queda muy mal cuando se hacen llamamientos a la ciudadanía a tomar parte en la vida pública del municipio y para una vez que la ciudadanía acepta la invitación y se involucra, se le dice que esta vez no, que este tema es demasiado importante para que lo decidan ellos y que quizás en la próxima. Y en esas estamos. Visto que la humildad y la paciencia no han conseguido nada, hemos decidido cambiar de estrategia para volver a introducir este tema en la agenda municipal y recordar al señor alcalde que tanto yo como el resto de los 1.709 firmantes seguimos esperando una respuesta a nuestra petición.