Sabemos todos que estamos en época de crisis y que desde todos los ámbitos se reducen al máximo las prestaciones. Pero lo que no es de recibo es que el nuevo servicio vasco de trabajo, Lanbide, se haya esforzado tan poco en estos tiempos en que cada día se van cientos de vascos al paro. Y este año es de los peores.

Ya casi no sirve para nada acudir a las oficinas de empleo -salvo para ciertos papeleos-, pues te remiten a Internet como la panacea a todos tus problemas. Cuando entras en la página web de Lanbide, tienes la opción de búsqueda en euskera o en castellano. En la de euskera, una vez que accedes a la clasificación de profesiones, todas las ofertas que salen, bien sean de trabajo, bien de formación, se encuentran exclusivamente escritas en castellano. Simplemente vergonzoso, siendo este un organismo público vasco. ¡Así también podrían ofrecer la información de entrada hasta en urdú, árabe o en chino!

En cuanto a las ofertas de trabajo, en mi caso solo he encontrado dos ofertas en los últimos dos meses, en relación a mi formación: "información y manifestaciones artísticas". Un trabajo era en Zamora y el otro en Cádiz. ¿Pero no habíamos recibido las competencias del antiguo INEM para buscar trabajo y para formación laboral en Euskadi? ¿Pero para qué hemos luchado los vascos tantos años exigiendo un servicio de trabajo cercano y eficaz, para que nos ofrezcan esta basura de servicio? Además, el buscador de trabajo de Lanbide solo te clasifica según tu formación y los estudios recibidos: es decir, que si has estudiado la carrera de Pedagogía, solo puedes acceder a ofertas de trabajo relacionadas con la enseñanza, pero no a las de hostelería, administrativo, mantenimiento, etc., aunque lleves más de dos años desempleado

¿Pero qué demonios nos ofrece Lanbide? Yo tengo la respuesta: nada. La mejor respuesta al paro es el "búscate la vida como puedas". Realmente, antes funcionaba mejor el INEM que la basura que tenemos ahora.