Cartas a la Dirección

hAN pasado unos días desde que el consejero de Economía del Gobierno Vasco, el Sr. Carlos Aguirre, comunicara que en el presupuesto del año 2012 del Gobierno Vasco se contempla un recorte del 7% del dinero destinado a ayudas sociales. La cantidad destinada prevista para dichas ayudas para el año 2012 es de 280 millones de euros. En concreto, la cantidad a percibir por la Renta de Garantía de Ingresos será el año próximo de 524 euros mensuales, en lugar de los 584 euros mensuales actuales. Recortes que también se están ejecutando en otras materias como en la educación y la sanidad pública.

Dentro de los distintos capítulos que recogen dichos presupuestos, hay uno por importe de 256 millones de euros. Ésta es la cantidad que el Gobierno Vasco va a destinar a pagar los intereses de la deuda que ha contraído con las distintas entidades financieras. Deuda que en poco menos de dos años ha crecido la escalofriante cifra de más del 100%. Vergonzoso y lamentable que dichos tijeretazos los ejecute un gobierno que se define a sí mismo como socialista, obrero, de izquierdas y progresista. Esto demuestra que cuando ustedes abandonen dicha institución, las deudas que dejen las van a sufrir y pagar las futuras generaciones.

Con sus hechos demuestran que la situación económica de la institución a la que pertenecen se encuentra prácticamente en quiebra y tienen imperiosa necesidad de hacer caja para cuadrar las cuentas. Propongo que los sueldos de todos los cargos políticos que forman parte del Gobierno Vasco, incluidos consejeros, viceconsejeros y lehendakari, pasen a cobrar el salario mínimo interprofesional de poco más de 600 euros mensuales. Cerrar de inmediato la oficina de colocación que para distintos miembros del partido socialista se ha convertido el Gobierno Vasco y demás empresas públicas como EuskoTren, EiTB, etc? con sueldos astronómicos y sin tener muy claro cuáles son las funciones que desempeñan. Prohibir por ley cobrar dietas de distintas empresas públicas. Prohibir el uso de bienes y recursos públicos tales como vivienda, transportes, telefonía. Prohibir el trasvase de fondos públicos tantos a centros educativos privados como a concertados. Prohibir el trasvase de fondos públicos a la sanidad privada. Prohibir gastos superfluos para celebrar fiestas del tipo del Estatuto de Autonomía, viajes al exterior sin resultados, saraos, etc. Prohibir por ley pagar las indemnizaciones previstas por el llamado caso de las vacaciones fiscales de las diputaciones y exigir responsabilidades políticas, incluso penales, a los distintos responsables políticos implicados.

Por último, exijo que se apruebe una ley en el Parlamento que pida responsabilidades políticas, económicas, penales y societarias a aquellos políticos que dejen las cuentas públicas en bancarrota, y evitar que se vayan de rositas ya que su nula y a veces despótica gestión posteriormente la sufre en carne propia la muy castigada y sufrida clase trabajadora.

Nekane Ubiria Bergara