Cartas a la Dirección

cuando vimos que se quitaba la piperpoto de una sala del Ayuntamiento de Donostia, la foto del Borbón, la verdad es que me alegré. Por eso no entiendo que siga ondeando en el mástil central del Ayuntamiento la bandera española. Esa sí tiene su peso simbólico e indentitario principal, y que parece lo va a seguir manteniendo, aunque nos dijo que la quitaría también, a pesar de las denuncias que hubiese. La bandera española preside el Ayuntamiento. Cuando Donostia pretendía representar a la cultura española en Europa, el actual alcalde dijo que no apoyaba el proyecto. Pero cuál ha sido mi sorpresa al verlo felicitándose de lo conseguido, es decir, de representar la cultura de España en Europa, y de catalizar la cultura española, como el presidente del jurado dijo. No se entiende el independentismo y la españolidad de la mano, ¿o sí? Es cierto que cuando nuestro alcalde dijo que reducirían la estructura, vi la medida con agrado. Pero me extraño cuando veo que lo primero que ha hecho ha sido inflar la estructura de su propio grupo, con dos concejales que no conseguimos mediante voto y han sido nombrados a dedo. Dos sueldos no previstos que se añaden. Cuando el alcalde dice que con el tiempo tendremos que participar en actos por las víctimas de ETA, debe especificar que ese paso ya lo dieron en su día EA y Alternatiba, y que en todo caso a él es a quien le falta por darlo, no a Bildu en su conjunto. Y cuando he leído las entrevistas a los nuevos concejales y no se aclara si se quitará la OTA de las universidades, si tendremos que tragarnos el TAV, si el puerta a puerta empezaremos a utilizarlo, o veo que los carteles de los autobuses esta semana van solo en castellano, empiezo a enfadarme. Estas diferencias entre lo que se dijo y lo que se está haciendo, como poco me encienden los nervios y empiezo a no entender nada.

Jabi Sartutxa