Cartas a la Dirección

el domingo por la tarde, cuando la S.D. Eibar disputaba su partido de la fase de ascenso a Segunda A, recibí una llamada de mi amigo Boni Teruelo. Por la hora y el día sospeché que no se trataba de una llamada de cortesía o rutinaria. Me contaba que nuestro amigo Miguel había fallecido. Conocí a Miguel Diego hace más de 30 años. Yo quería estudiar INEF y él ya era un profesional que ejercía en Eibar. Primero como profesor en la Universidad Laboral, como entrenador de balonmano y también como director del Patronato de Deportes, siempre vinculado al deporte eibarrés, marcando su impronta. Nos ayudó en la preparación de las pruebas de ingreso al INEF, trabajé con él durante varios veranos mientras me formaba y, una vez finalizada la carrera, trabajé en el polideportivo de Ipurua unos meses, hasta que accedí a una plaza de técnico municipal en Bergara. Le llamé muchas veces para conocer su opinión, y siempre me ayudó con sus consejos y criterio.

Cuando hace ocho años me nombraron director de Deportes de Gipuzkoa, volví a hablar con Miguel. Le pedí consejo y volvió a darme su opinión sobre muchas cuestiones. Durante las últimas tres décadas el deporte ha cambiado mucho, desde que, en Gipuzkoa se dio el boom del deporte municipal. Todos hemos tenido que aprender sobre la marcha, y hemos tenido que copiar algunos modelos. Os aseguro que Miguel Diego y Eibar han sido un modelo mil veces copiado, que ha aportado criterio, racionalidad y resultados al mundo de la gestión deportiva municipal.

Un profesional de primera línea, que ha sido referente para muchos gestores del deporte y que ha aportado mucho al deporte eibarrés, guipuzcoano y vasco desde sus diferentes ocupaciones de entrenador y director del patronato. Mil gracias, Miguel. A Arantxa y al resto de su familia, un abrazo muy fuerte y mucho ánimo.

Iñaki Ugarteburu

Director general de Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa