Se llamaba Amelia Amaya Jiménez, tenía 36 años y, según los medios de comunicación, hace unas semanas cometió "un error", el mismo que cometen muchas mujeres que acaban formando parte de esta negra estadística: volver a convivir con el hombre que en anteriores ocasiones ya la había maltratado.

Ahora Amelia se ha convertido en la última víctima mortal de la violencia de género en Euskal Herria.

En la madrugada del domingo 25, su ex pareja, Antonio Gutiérrez, de 42 años, le propinó una brutal y definitiva paliza.

Quizás sea cierto que Amelia cometiera el error de haber confiado en su ex pareja, pero lo que tiene que quedar claro es que Amelia no es responsable de su propio asesinato. Por ello, debiéramos reflexionar sobre nuestros propios errores y preguntarnos sobre el compromiso personal que adquirimos cada persona para que en pleno siglo XXI se siga asesinando a mujeres.

El único responsable del asesinato de Amelia es su ex pareja, su agresor, su asesino… Antonio Gutiérrez. Nuestro es el compromiso de luchar por la erradicación de esta lacra social que hunde sus raíces en un sistema político y social basado en la desigualdad entre mujeres y hombres.

Denunciemos y luchemos contra la violencia hacia las mujeres!

Eraso sexistarik ez!!