1. Comer plátano mejora la absorción del calcio
Aunque el plátano no es especialmente rico en calcio, sí es una fruta que ayuda al cuerpo a absorberlo mejor. Si por ejemplo te preocupa que tu hijo no obtenga la dosis adecuadas de calcio, no se declara fan de los lácteos, no consume muchas verduras de hojas verdes ni frutos secos, etc., intenta acompañar el yogur o la leche con plátano, una fruta que es muy rica en un tipo de fibra prebiótica, la inulina, que mejora la absorción de este mineral.
Otras buenas estrategias son agregar aros de cebolla a una pizza con queso y enriquecer las salsas que prepares para la pasta con ajo, ajetes, puerro o espárragos, otros de los vegetales que aportan inulina. Además de esta cualidad, también es rico en potasio, magnesio y vitamina C, lo que convierte al plátano en una fruta ideal para recuperarse tras hacer deporte.
2. Col lombarda, protectora de la retina
Incluirla en la dieta recompensa. Por su aporte en compuestos antioxidantes, contiene más vitamina C que la col blanca, y retrasa ciertos trastornos degenerativos de la edad. Su color violáceo es prueba de su alto contenido de antocianinas, un pigmento con propiedades protectoras de la retina.
3. Las pipas de calabaza mejoran el ánimo.
Tómalas como aperitivo, inclúyelas en tus ensaladas o en las cremas de verduras. Te permitirán mejorar los niveles de triptófano, un aminoácido que estimula la producción de serotonina, una sustancia fundamental para el equilibrio emocional y que, además, es precursora de la melatonina, la hormona que mejora el descanso. Esto también tiene un efecto muy positivo en el bienestar psicológico y en la prevención de trastornos de ánimo.
4. La leche de avena cuida tu digestión
A diferencia de la leche de vaca, esta bebida vegetal aporta fibra, lo que facilita el tránsito intestinal y mejora la composición de la microbiota intestinal. Además, su ácido glutámico también favorece la síntesis de proteínas agilizando los procesos digestivos.
5. Los pistachos alimentan tus defensas
Estas píldoras verdes contribuyen al buen funcionamiento de las defensas por su riqueza en vitaminas por su riqueza en vitaminas del grupo B y minerales como magnesio, selenio y zinc, que reducen el riesgo de infecciones pero también su gravedad.
6. Motivos para comer carne de conejo con frecuencia
La carne de conejo es una de las más saludables, además de económica, que podemos encontrar en el mercado. Entre sus principales beneficios sobresale su aporte de proteínas de alto valor biológico, de vitaminas B3, B6 y B12, de ácidos grasos poliinsaturados y de potasio. Además, el conejo es bajo en colesterol, contiene bastante agua y se trata de un alimento magro.
7. El yogur de leche de cabra contra la osteoporosis
Este lácteo es un auténtico yacimiento de calcio hasta el punto de que su riqueza es mayor que la que se puede encontrar en los yogures hechos con leche de vaca. Esto hace a este alimento especialmente recomendable para las personas que necesitan mejorar la densidad ósea y prevenir la osteoporosis.
8. Judías verdes, hortaliza por fuera y legumbre por dentro
Aunque las judías verdes se comen como una hortaliza, botánicamente son como las legumbres. Sean como sean, lo que está claro es que se trata de un alimento muy saludable y recomendable. Procedentes de América, llegaron a Europa en el siglo XVI y forman parte desde entonces de la dieta mediterránea. Entre sus beneficios nutricionales destaca su gran cantidad de fibra, vitamina C y vitaminas del grupo B, como la B6 o el ácido fólico.
9. Pepinillo encurtido, para las digestiones lentas
Agregar láminas de esta hortaliza encurtida a los platos más indigestos, como por ejemplo, hamburguesas con beicon y queso, ensaladilla rusa con mahonesa, etc. acelera la digestión. Todo esto se debe a su poder para estimular las secreciones digestivas.
10. Aceite de sésamo para el corazón
Muy utilizado en la cocina oriental, este aceite posee un alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados como el Omega 3 y el Omega 6, que cuidan el corazón. A éstos se añaden también los beneficios de la sesamina y de la sesamolina, dos sustancias del aceite de sésamo capaces de reducir el colesterol y favorecer la circulación de la sangre, lo que también disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
11. Pepino en batido
Lucir una piel radiante implica cuidarte por fuera, pero también por dentro. Con un batido de pepino, combinado con pera, apio y agua, aportarás al organismo una buena dosis de vitaminas. Ahora que se acerca el buen tiempo, también puedes añadirle hielo.
12. El mero, un pescado para cuidar el corazón
Este pescado blanco destaca por su aporte de proteínas de un alto valor biológico. Pero, además, su bajo contenido en grasas, la mayoría de ellas instauradas, ayuda a perder peso dentro de una dieta equilibrada, a reducir el colesterol y, con ello, a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
13. Yogur y remolacha para los deportistas
Añadiendo a un yogur tres cucharadas de jugo de remolacha y tres de dados de manzana obtendrás unas salsas que ayudarán a los deportistas a recuperar las fuerzas tras un entreno o una competición.
14. Infusión de tomillo para la debilidad
Ingerir la tisana de esta planta en los momentos en los que somos presa fácil de los gérmenes más oportunistas (resfriados, amigdalitis, orzuelo, herpes, etc) ayuda a reforzar las defensas. El tomillo es un firme aliado tanto en estados de debilidad física como en momentos de bajón anímico.
15. Nueces, en su justa medida, para saciar el estómago y ayudar a adelgazar
Pocos alimentos reúnen tantas propiedades saciantes y adelgazantes. Son ricas en fibra, en proteínas vegetales y grasas buenas. Y, según indican los expertos, solo se absorbe alrededor del 80% de las calorías que tienen las nueces. ¿El motivo? La microbiota intestinal es quien consume ese 20% restante.
16. El aceite de oliva puede ayudar a prevenir el Alzheimer
Según un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Sevilla, el ácido oleico, presente en el aceite de oliva, puede ayudar a prevenir el Alzheimer, ya que tiene una gran influencia en la memoria y la función cognitiva y se ha observado que los pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa presentan bajos niveles del mismo en el cerebro.
17. Bebe agua con limón para mejorar la memoria
Siempre se ha utilizado como bebida para ayudar a bajar de peso, reducir el colesterol o limpiar el hígado, pero un vaso de agua con el jugo del rey de los cítricos puede hacer mucho más por nosotros. Concretamente, según las últimas investigaciones llevadas a cabo sobre sus propiedades, mejora capacidades cognitivas como la memoria y previene dolencias como el Alzheimer.
18. Raya, un pescado blanco con mucha proteína
Apenas contiene grasas, por lo que resulta ideal para reducir el peso corporal, pero esta no es la única cualidad que caracteriza a la raya. Este pescado blanco es muy rico en proteínas de alto valor biológico y proporciona al organismo todos los aminoácidos esenciales. Además, es fuente de vitamina A, B2, B3, B6 y B12 y de minerales como el hierro, el magnesio, el potasio y el sodio. Motivos más que de sobra para incluirlo en nuestra dieta habitual.
19. Hígado, un ‘superalimento'
El hígado de vaca siempre ha sobresalido por sus beneficios nutricionales. Por ejemplo, es muy rico en vitamina A, cuya misión es la de ayudar a formar y mantener los dientes, los tejidos blandos y óseos, las membranas mucosas y la piel. Además, es fundamental para un buen desarrollo del sentido de la vista. Por otro lado, es una gran fuente de antioxidantes y, por si esto fuera poco, proporciona minerales como el fósforo, el hierro y el zinc y vitaminas B3 y B6..
20. El champiñón, bueno para la memoria
No es ningún secreto que los hongos y las setas son muy recomendables para una alimentación sana y equilibrada. Pero lo que no todo el mundo sabe es que uno de ellos es especialmente recomendable para la memoria: el champiñón. Tiene un elevado contenido en ergotioneina, un aminoácido y antioxidante que previene y retarda el daño celular propio del paso del tiempo.
