Pocas acciones han suscitado tanta unanimidad como el asalto policial a la Embajada mexicana en Quito: el rechazo ha sido absoluto tanto por parte de la derecha como de la izquierda latinoamericana, así como por parte de los diferentes países y organismos más allá del continente americano. Y en Ecuador ya empieza a tener consecuencias. El partido Revolución Ciudadana (RC) –formación del expresidente de Rafael Correa y el exvicepresidente ahora encarcelado Jorge Glas– ha pedido la dimisión del mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, y sus 51 legisladores han decidido pasar a la oposición en la Asamblea Nacional, complicando la gobernabilidad a partir de ahora.

Noboa había alcanzado un acuerdo legislativo con RC, la segunda fuerza política de Ecuador, el Partido Social Cristiano (PSC) y su propio partido, Acción Democrática Nacional (ADN) para contar con una mayoría en la Asamblea Nacional y aprobar así cinco leyes económicas urgentes en el primer trimestre del periodo de Gobierno, algo que se complica tras la detención de Glas. Además, la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional ha convocado a los ministros de Gobierno, Defensa y Relaciones Exteriores, Mónica Palencia –que se da la circunstancia de que es mexicana–, Gian Carlo Loffredo y Gabriela Sommerfeld, respectivamente, par dar explicaciones por el asalto de la Policía y las Fuerzas Armadas a la Embajada de México en Quito para la detención del exvicepresidente.

La cita es el miércoles. No solo eso, Revolución Ciudadana ha anunciado la presentación de sendas solicitudes de apertura de juicio político contra Loffredo, Palencia y Sommerfeld. Y, mientras, Glas se encuentra desde el sábado en la cárcel de La Roca, en Guayaquil, una prisión de máxima seguridad reservada para los presos más peligrosos. En las imágenes emitidas por el Gobierno se ve al exvicepresidente entrando en la cárcel, con gesto aturdido y grilletes en las manos, mientras es guiado por un policía. “El daño para la reputación del país es inmenso, creo que irreparable en el corto plazo”, denunció Rafael Correa en una entrevista por videoconferencia con Efe.

"Le patearon la cabeza y la cadera y le pisaron los dedos de las manos y de los pies, no puede caminar bien como se vio en un vídeo (de su traslado a la cárcel). Ni siquiera es (un acto) fascista, es bárbaro"

Rafael Correa - Expresidente de Ecuador

“Antes se le conocía a Ecuador como el ‘jaguar’ de América Latina, y ahora se lo conoce por ser el país más violento, el principal exportador de droga, sobre todo de cocaína, a Europa. (...) El último clavo al ataúd fue la toma del canal de televisión en enero. El país está enterrado. Su prestigio, su reputación, está hecha pedazos”, señaló. Correa reside desde 2017 en Bélgica, donde ha recibido la condición de refugiado al denunciar persecución política y lawfare, el mismo motivo que llevó a pedir el asilo a México a Glas, que tiene dos condenas vigentes por corrupción y está imputado en un nuevo caso. “Es técnicamente un secuestro en territorio extranjero”, enfatizó Correa.

El presidente Noboa, de 36 años, lleva en el cargo desde noviembre de 2023, tras ganar en segunda vuelta al correísmo, y se ha hecho popular abrazando el modelo Bukele –mando dura a costa de saltarse todas las normas– para hacer frente a la mayor crisis de seguridad que vive el país.

Rechazo internacional


Antonio Guterres. El secretario general de la ONU, António Guterres, recordó el sábado que los edificios diplomáticos y su personal gozan “de un principio cardinal de inviolabilidad (que) debe ser respetado en todos los casos, de acuerdo con la legalidad internacional”. La violación de este principio “pone en peligro la normalidad de las relaciones internacionales”, por lo que llamó tanto a Ecuador como a México a “resolver sus diferencias por medios pacíficos”.


Isabel Allende. La senadora chilena Isabel Allende, hija del derrocado presidente socialista Salvador Allende (1970-1973), se refirió también a la irrupción de la Policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito y aseguró que ni siquiera el dictador Augusto Pinochet “se atrevió” a invadir embajadas durante el golpe de Estado y la posterior dictadura que duró 17 años. Tras el golpe de Estado y el suicidio de Allende en el palacio La Moneda el 11 de septiembre de 1973, la familia del expresidente socialista estuvo varios días refugiada en la Embajada de México en Santiago antes de partir al exilio en el país norteamericano.


Nicaragua. El Gobierno de Nicaragua se sumó el sábado a México y anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador. “Ante la insólita y repudiable acción realizada esta madrugada en Quito, por fuerzas que deberían resguardar el orden y la seguridad de los ciudadanos ecuatorianos y sus vidas, nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra decisión soberana de romper toda relación diplomática con el Gobierno ecuatoriano”, declaró el Gobierno de Daniel Ortega en un comunicado.


Oposición venezolana. Varios representantes de la oposición política en Venezuela rechazaron, igual que el Gobierno, la irrupción de la Policía Nacional de Ecuador en la Embajada de México en Quito. “Las diferencias ideológicas que se tengan con el Gobierno mexicano son irrelevantes ante este caso. Asaltar su Embajada es injustificable y deja un terrible precedente”, consideró el exdiputado Juan Pablo Guanipa, aliado de la líder opositora María Corina Machado, mientras que el también exdiputado Andrés Velásquez condenó el “vandálico acto de asalto” de la sede diplomática.


Unión Europea. La Unión Europea condenó este domingo la “violación” de la sede de la embajada de México y remarcó “la importancia de respetar” la Convención de Viena, que regula las relaciones diplomáticas entre los Estados. “Cualquier vulneración de la inviolabilidad de los locales de una misión diplomática infringe la Convención de Viena y debe por tanto ser rechazada”, aseguraron los Veintisiete en un comunicado firmado por el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano.


Estados Unidos. El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, pidió a México y Ecuador que actúen conforme al Derecho Internacional en la resolución de sus diferencias.