El Ejército ucraniano castigó ayer la retaguardia rusa al atacar la región fronteriza de Bélgorod, donde murieron seis civiles, mientras se prepara para nuevas ofensivas enemigas. “A consecuencia del bombardeo de un centro comercial en Bélgorod por parte del Ejército ucraniano murieron seis personas, incluyendo un menor de edad. Otras 17 personas, entre ellas cuatro niños, recibieron heridas de diversa gravedad”, informó el asesor del ministro de Sanidad de Rusia, Alexéi Kuznetsov, citado por TASS.

Según la agencia oficial RIA Nóvosti, en el ataque resultó dañado gravemente un centro comercial, que acoge un supermercado y una farmacia.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó, por su parte, del derribo de 14 proyectiles RM-70 Vampire ucranianos sobre la región. La portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó el ataque de “atentado terrorista” y señaló que Moscú lo denunciará ante diversos organismos internacionales, incluido el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

La región de Bélgorod, que comparte 552 kilómetros de frontera con Ucrania, ha sido la entidad rusa más castigada por enfrentamientos fronterizos desde que comenzó la contienda militar, en febrero de 2022. El ataque ucraniano más mortífero fue el pasado 30 de diciembre, y acabó con 25 muertos y más de un centenar de heridos. Fue contra un edificio que albergaba un café y una panadería.

Ofensiva diplomática

Mientras, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunció ayer que viajará hoy a Francia y Alemania para reunirse con el presidente Emmanuel Macron y el canciller Olaf Scholz, respectivamente. Está previsto que los mandatarios de Ucrania y Francia firmen en París un acuerdo bilateral de garantías de seguridad, semejante al ya firmado entre Kiev y Londres.