El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró este miércoles a los familiares de los más de cien rehenes que continúan en la Franja de Gaza retenidos por el grupo islamista Hamás que se prepara un plan para rescatarles, en medio de intensas negociaciones para una nueva tregua en la guerra.

"Aunque es demasiado pronto para decir cómo sucederá, el esfuerzo se está haciendo en este mismo momento", dijo Netanyahu a 26 representantes de 18 familias, durante la reunión celebrada en Jerusalén, según un comunicado de su oficina.

"Estamos haciendo todo lo posible" para rescatar a los rehenes, aseguró el primer ministro, que se negó a dar detalles del posible pacto con Hamás.

"Cuanto más discreta sea (la negociación), mayores son sus posibilidades de éxito", argumentó, al asegurar que su voluntad por rescatar a los rehenes es "genuina".

Los desesperados familiares de los rehenes han encabezado manifestaciones cada vez más masivas en Tel Aviv, Jerusalén y otras ciudades israelíes para presionar a Netanyahu a que ceda ante cualquier demanda de Hamás, con tal de rescatar a sus seres queridos.

En semanas pasadas, Hamás se dijo dispuesto a liberar a los rehenes a cambio de un cese el fuego definitivo, algo a lo que Netanyahu se ha negado vehementemente, pues considera que la guerra debe continuar hasta la "eliminación" del grupo islamista.

Sin embargo, Catar, Egipto y Estados Unidos, que ejercen como mediadores en la guerra entre Israel y Hamás, se encuentran negociando una nueva tregua similar a la que ocurrió durante una semana a finales de noviembre, y que permitió la liberación de 105 rehenes a cambio de la puesta en libertad de 240 palestinos (mujeres y menores de edad) presos en cáceles israelíes.

Hamás está considerando un acuerdo

Actualmente, Hamás -que exige una retirada completa de las tropas israelíes en Gaza- se encuentra considerando un proyecto de acuerdo propuesto por Catar que incluye la liberación de 35 cautivos civiles a cambio de un cese el fuego completo durante 45 días, la excarcelación de unos 100 presos palestinos por cada rehén liberado y un incremento de la ayuda humanitaria para la devastada Gaza, informaron a EFE fuentes cercanas a las conversaciones.

En una segunda etapa, serían liberados los rehenes militares, y en una tercera, se recuperarían los cadáveres de los rehenes que han fallecido durante su cautiverio.

Sin embargo, el ministro israelí de Seguridad, el extremista antiárabe Itamar Ben Gvir, advirtió hoy que no aceptará un acuerdo que signifique la liberación de miles de palestinos presos o que "ponga en peligro la seguridad de Israel".

De su lado, el ex primer ministro y líder de la oposición, Yair Lapid, dijo al Canal 12 que su partido está listo para ingresar en el Gobierno de Netanyahu "para reemplazar" a los partidos ultranacionalistas Poder Judío, de Ben Gvir, y Sionismo Religioso, del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrcih, con tal de garantizar la liberación de los rehenes.

La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque de Hamás que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de miles de milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en las poblaciones israelíes cercanas a la Franja.

Se estima que actualmente quedan unos 132 rehenes en Gaza (121 israelíes y 11 extranjeros), de los cuales al menos 26 habrían muerto, según autoridades israelíes.

En tanto, cientos de israelíes inconformes con el envío de ayuda humanitaria a Gaza protestan cotidianamente en el cruce fronterizo Kerem Shalom tratando de impedir el paso de los camiones. Este miércoles, varias docenas de ellos fueron detenidos en medio de enfrentamientos, según medios locales, que asegura han entrado 120 vehículos a través de ese punto durante esta jornada.