Rusia mantiene la presión a lo largo de todo el frente, con avances en las regiones de Járkov y Donetsk, en el este de Ucrania, mientras el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visita el sector de Kúpiansk para darle ánimos a las tropas de cara a una prolongada defensa. “En el sector del frente de Kúpiansk, las unidades del grupo Occidental mejoraron sus posiciones en las cercanías de la localidad de Sinkivka de la región de Járkov y repelieron 18 ataques del enemigo”, informó ayer el Ministerio de Defensa ruso en su parte de guerra semanal.

Según el departamento castrense, las bajas ucranianas en este sector del frente superaron los 315 militares ucranianos. “En el sector de Donetsk, las unidades del grupo Sur continuaron mejorando sus posiciones en el frente con apoyo de la aviación y el fuego de la artillería y liberaron la localidad de Artiómovskoye (Jromove, según Ucrania) de la república popular de Donetsk”, añadió Defensa.

En el sector del frente de Limán, las fuerzas rusas repelieron 13 ataques ucranianos y causaron más de 950 bajas al enemigo. Más al sur, “en el sector de Zaporiyia, las unidades rusas llevaron a cabo la defensa activa, durante la que repelieron 14 ataques enemigos en las cercanías de la localidad de Robotine y Verbove”, señaló la dependencia militar.

Mientas tanto, según declaró a la televisión ucraniana el teniente general Ígor Romanenko, Ucrania pasa cada vez más a la defensiva.

“En estos momentos tiene lugar una guerra de posiciones con contraataques nuestros en distintas direcciones. Es preciso reforzar todo esto con obras de ingeniería y fortificaciones. Es necesario crear un sistema de defensa”, indicó.

Según Romanenko, “tenemos que ganar tiempo para prepararnos para el año que viene” ya que los planes para 2024 “dependerán de las capacidades que podamos acumular ahora”. El gobernador de la región ucraniana de Járkov, Oleg Sinegubov, declaró a su vez a la televisión ucraniana que Ucrania erige líneas de defensa en los sectores de Kúpiansk y Borove, “a pocos kilómetros de las posiciones del enemigo”.

En las obras, señaló, participan las autoridades locales y empresarios privados, que tienen como fin blindar la ribera del río Oskol, que las tropas rusas tratarían de forzar en su avance hacia el oeste.

Zelenski anima a las tropas

En este contexto, el presidente ucraniano visitó ayer el sector de Kúpiansk, uno de los más tensos del frente, para darle ánimos a las tropas. Según informó el servicio de prensa de la Presidencia ucraniana, Zelenski estuvo “a pocos kilómetros de las líneas enemigas” junto al ministro de Defensa, Rustem Umérov. “Escucharon un informe del comandante de las Fuerzas Terrestres ucranianas, Oleksandr Sirski, sobre la situación en este sector. Se puntualizó el plan de acciones futuras de las unidades militares, en particular para la defensa de la línea Kúpiansk-Limán”, señaló la Presidencia.

Durante su visita, el mandatario debatió con los militares las principales necesidades de los defensores, tales como medios de defensa radioelectrónica, drones, medios de defensa antiaérea y medios para erigir las fortificaciones.

Zelenski aprovechó la ocasión para condecorar personalmente a cinco militares y entregó otras 18 medallas a combatientes que se hallaban en el campo de batalla. “Aquí están presentes comandantes de batallones y brigada que combaten por una vida pacífica en Ucrania, en Járkov. Sé que todos los días perdéis a personas cercanas, por eso les pido mucho que se cuiden, que cuiden a sus hermanos, a los militares, oficiales, soldados que combaten junto a ustedes todos los días”, señaló el presidente.