La iraní Amrita Geravand, de 16 años, está hospitalizada en coma desde el pasado domingo después de sufrir un altercado con las autoridades del metro de Teherán. Según la denuncia de la organización kurda de derechos humanos Hengaw, con sede en Oslo, la joven fue víctima de un “asalto físico” por no llevar velo.

Las imágenes de seguridad difundidas por la agencia estatal IRNA muestran cómo Geravand y dos amigas esperan la llegaba del metro en la estación de la plaza Shahada. Al llegar el convoy entran en unos de los vagones y, a continuación, dos de ellas salen cargando a la tercera.

No se han hecho públicas imágenes de lo que ocurre dentro del vagón pero, según Hengaw y fuentes consultadas por el medio opositor Iranwire, se produjo un forcejeo que acabó con un fuerte empujón que causó a Amrita “traumatismo craneoencefálico y lesiones visibles en la cabeza”. La joven se encuentra ingresada desde entonces en el Hospital Fajr y está inconsciente.

Los responsables del metro han negado que se produjese cualquier incidente y han atribuido el desmayo a "una bajada de tensión". "Los rumores de una confrontación con personal del metro no son ciertos y las imágenes de vigilancia refutan esas afirmaciones", dijo el director de Metro de Teherán, Masood Dorosti, a la agencia oficial IRNA. Dorosti negó que se produjese cualquier "conflicto físico o verbal" entre la joven y personal del metro.

Tras el incidente, la reportera Maryam Lotfi del diario reformista Shargh se dirigió al hospital donde está ingresada la joven para informar de la situación y fue detenida el lunes por las autoridades, según informó el propio periódico. Lotfi fue puesta en libertad horas después de ser arrestada, informó el diario.

MUERTE DE MAHSA AMINI

Hace poco más de un año murió la joven Mahsa Amini tras ser detenida por la llamada policía de la moral por no llevar bien puesto el velo islámico, una muerte que las autoridades atribuyeron a causas naturales. Su muerte provocó fuertes protestas que durante meses pidieron el fin de la República Islámica y solo desaparecieron tras una represión que causó 500 muertos, la detención de al menos 22.000 detenidos y en las que fueron ejecutados siete manifestantes, uno de ellos en público.

El primer aniversario de la muerte de Amini se conmemoró el 16 de septiembre en medio de una fuerte represión y un enorme despliegue de fuerzas de seguridad, y solo se produjeron tímidas protestas.

En los últimos meses el Gobierno iraní esta tratando de reimponer el uso del velo, con la presencia de patrullas en las calles, la denegación de servicios y la aprobación de una ley que endurece los castigos por no cubrirse el cabello.