Los alcaldes italianos se han sublevado contra el Gobierno que preside la ultraderechista Giorgia Meloni, a la que acusan descargar sobre ellos la difícil situación de acogida de los más de 100.000 migrantes llegados a Italia en los primeros siete meses del año.

El sistema “está al borde del colapso” porque faltan “herramientas y recursos”, asegura a EFE Darío Nardella, alcalde de Florencia y exponente destacado del progresista Partido Demócrata (PD), mientras Matteo Biffoni, alcalde de Prato y responsable de inmigración de la Asociación Nacional de Ayuntamientos Italianos (ANCI), cree que “los números están fuera de control”.

Según los últimos datos oficiales, las llegadas desde principios de año han crecido más de un 115% respecto al mismo periodo de 2022 impulsadas por la crisis de Túnez, de donde huyen miles de migrantes subsaharianos, y que ya llevó a declarar en mayo pasado al Ejecutivo el “estado de emergencia migratorio”.

LA ALARMA DE LOS ALCALDES

“Las medidas de este Gobierno no sólo no han sido eficaces, sino incluso contraproducentes, y por eso vivimos hoy una emergencia migratoria. La situación es muy grave”, dice Nardella, sobre, entre otras, las normas para las ONG de rescate y el llamado decreto Cutro, adoptado tras la muerte de al menos 94 personas, 35 de ellas niños, frente a Calabria (sur) en febrero pasado.

La alarma llega en un momento “muy complicado”, según Biffoni, y más tras la circular de Interior que insta a los solicitantes de asilo que hayan visto reconocido su derecho a protección internacional a abandonar las estructuras de acogida, aunque no tengan documentos, lo que dejará en el “limbo” a muchos menores. “Ley italiana es muy protectora con los menores no acompañados, pero no podemos tratarlos como deberían” porque “faltan estructuras” e “incluso los prefectos no tienen recursos para dar, por ejemplo, a las asociaciones del tercer sector, como Cáritas, y todos estos factores juntos están explotando”, explica el alcalde florentino.

Las críticas han llegado incluso de alcaldes de la Liga, la formación que lidera Matteo Salvini y que forma parte de la coalición gubernamental, aunque el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, fue el jefe de Gabinete del propio Salvini cuando éste ocupó esa cartera en 2018.