Israel lanzó este lunes una operación militar a gran escala, por tierra y aire, en Yenín, bastión de milicias palestinas en el norte de Cisjordania ocupada, cuyo primer balance era de ocho muertos y medio centenar de heridos, tras dos semanas de especulaciones sobre una gran campaña militar, sin precedentes en la zona desde la Segunda Intifada (2000-05). La operación, con más de mil soldados implicados, es un “extenso esfuerzo antiterrorista” y durará “todo lo que sea necesario”, según el portavoz del Ejército israelí, Richard Hecht.

Las tropas israelíes operaban dentro del campo de refugiados de Yenín –controlado militarmente por la Brigada de Yenín, que aglutina a todas las milicias de la zona–, con bombardeos aéreos desde drones sobre “objetivos terroristas”. La operación, bautizada Casa y Jardín, se había cobrado, en un primer balance, la vida de ocho palestinos, cinco militantes y tres menores, y dejado medio centenar de heridos, diez de ellos en estado grave, confirmó el Ministerio de Sanidad palestino.

“Foco de terrorismo”

“El campo de Yenín es el principal foco de terrorismo en la zona”, indicó Hecht, quien explicó que, en el último medio año, cuando se intensificaron los ataques palestinos, más de 50 intentos de atentado con disparos han sido cometidos por milicianos con base en Yenín, donde además se esconden unos 19 “terroristas” huidos de otras zonas de Cisjordania.

El campamento de Yenín fue escenario de una conocida incursión durante la Segunda Intifada, en 2002, que acabó con 52 palestinos y 23 soldados israelíes muertos tras diez días de combates; un símbolo para la resistencia palestina.

Ayer, el Ejército israelí efectuó asesinatos selectivos y atacó instalaciones militares de los grupos palestinos con drones –usados en los últimos veinte años sólo para vigilancia en Cisjordania–, y luego entró al campamento de Yenín, donde se produjeron enfrentamientos armados con milicianos en un asentamiento donde viven unos 20.000 palestinos, y, de entre ellos, más de mil militantes.

Los combates se concentraban en torno a la mezquita del campo de refugiados, donde estaba atrincherado un grupo de milicianos que disparaban a las tropas israelíes, que respondieron con un ataque con dron para “eliminar esa amenaza”.

“En las últimas horas asestamos un duro golpe a las organizaciones terroristas en Yenín con logros operativos impresionantes”, afirmó el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant.

Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó la operación como “un crimen de guerra” e instó a la comunidad internacional a tomar medidas contra Israel, mientras que el presidente palestino, Mahmud Abás, convocó una reunión de emergencia con el “liderazgo palestino”.

Amenaza de las milicias

Mientras, las milicias palestinas de Gaza, entre ellas Hamás y la Yihad Islámica (YIP), advirtieron de que la continuación de la operación militar en Yenín conducirá a una “amplia escalada” y prometieron “responder a la agresión israelí”.

La operación a gran escala se produjo después de que Netanyahu reuniera a su gabinete de seguridad para discutir la situación en Cisjordania, y tras semanas de presión por parte de la ultraderecha y del movimiento colono para lanzar una campaña sobre los “focos de terror”, identificados como Yenín y Nablus.

En otra incursión hace dos semanas en Yenín, el Ejército usó por primera vez en casi dos décadas helicópteros de combate como maniobra de distracción; y tres días después lanzó el primer ataque aéreo con dron sobre ese territorio desde 2006, para el “asesinato selectivo” de tres milicianos de la Brigada de Yenín.

Cisjordania vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada y durante este año 2023 han muerto 151 palestinos. l

Liga Árabe

  • “Crímenes de guerra”. La Liga Árabe condenó ayer como “crímenes de guerra” la incursión israelí que dejó al menos ocho muertos y una treintena de heridos en Yenín. “La potencia ocupante es totalmente responsable de estas agresiones y estos crímenes de guerra, que son una violación de las normas y resoluciones de la legitimidad internacional, y que socavan los esfuerzos e intentos de revivir el curso y las esperanzas de paz en la Región y a nivel internacional”, señaló un comunicado del organismo que reúne a 22 países.