El expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006) fue recluido el pasado domingo en el penal limeño de Barbadillo, donde están también los expresidentes Alberto Fujimori (1990-2000) y Pedro Castillo (2021-2022), para cumplir una prisión preventiva por un periodo de 18 meses a raíz del proceso abierto en su contra por lavado de activos, horas después de haber sido extraditado desde Estados Unidos.

En Barbadillo, Toledo será vecino de celda con Fujimori, a quien sucedió en la Presidencia y contra quien encabezó una gran marcha de protesta por los indicios de fraude en las elecciones generales del 2000.

Fujimori, de 84 años, cumple una sentencia de 25 años de cárcel por abusos contra los derechos humanos y sólo abandonó esa prisión unos meses entre 2017 y 2018, cuando recibió un indulto del expresidente Pedro Pablo Kuczynski que fue posteriormente anulado.

En esta prisión también está recluido, desde diciembre pasado, el expresidente Pedro Castillo a raíz del fallido autogolpe de Estado que dio en ese mes, un cargo que se sumó a las investigaciones por presunta organización criminal y corrupción abiertas en su contra.

A Toledo se le atribuye haber recibido un soborno de 35 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht para ser beneficiada en la construcción de varios tramos de la carretera Interoceánica sur durante su gobierno.