El Ayuntamiento de París considera “un éxito” la votación ciudadana que respaldó prohibir los patinetes de alquiler de las calles de la capital francesa a pesar de la baja participación, afirmó ayer el vicealcalde y encargado de Transportes, David Belliard. Algo más de 103.000 personas votaron el pasado domingo, menos de un 8% del censo municipal, pero Belliard aseguró que ese nivel de participación en festivo de Semana Santa y con vacaciones escolares “es mucho”, según dijo en unas declaraciones a la emisora France Info.

Recordó que se trata de “la primera vez” que el Ayuntamiento de París organiza una votación de este tipo sobre asuntos cotidianos, y reconoció que “la vocación del voto no era totalmente representativa” sino más orientativa.

Un 89% de los votantes se mostraron a favor de no renovar los contratos que permiten a tres compañías operar 15.000 patinetes eléctricos de alquiler en las calles parisinas.

Muchos habitantes de la capital reprochan que un buen número de usuarios utilizan los aparatos de forma peligrosa y poco cívica, mientras que otros valoran su lado práctico y útil. El Ayuntamiento ha esgrimido también el fuerte aumento de las siniestralidad.

Las empresas operadoras habían pedido una votación electrónica, confiando en una mayor participación de los jóvenes, los principales usuarios de sus patinetes, pero el Ayuntamiento no pudo hacerlo por carecer de los equipos necesarios para garantizar la seguridad informática de los datos del censo, explicó el ecologista Belliard.

Las tres empresas emitieron un comunicado conjunto en el que lamentaron “las condiciones asimétricas” de esta “consulta inédita”, para la que habían solicitado, además del voto electrónico, más centros de votación y más información municipal.

Belliard avanzó que esta semana contactarán con las empresas operadoras para estudiar las modalidades del final de los contratos, que expiran el 1 de septiembre, y medidas sociales para los trabajadores que pierdan su trabajo.