La situación en los frentes de batalla parece haberse estancado en un duelo en el que Ucrania apuesta por el desgaste de las tropas rusas en el este del país, donde tienen lugar los combates más encarnizados con un elevado coste en vidas humanas para ambas partes, y se prepara para contraatacar. “Insisto una vez más. Cuantas más pérdidas tenga Rusia en Donbás –Bajmut, Vuhledar, Mariinka, Kreminna–, antes podremos poner fin a esta guerra con la victoria de Ucrania”, afirmó tras reunirse anoche con su alto mando el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que ayer recibió un potente espaldarazo con la visita a Kiev del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

En las últimas semanas las tropas rusas han intensificado sus ataques contra las posiciones ucranianas en la regiones de Donetsk y Lugansk y han conseguido pequeños avances.

Según el último informe del Instituto sobre el Estudio de la Guerra (ISW, por su siglas en inglés), la principal fase de la ofensiva rusa tiene lugar en la región de Lugansk, pero el Ejército ruso no cuenta con reservas suficientes para aumentar su magnitud y su intensidad en lo que resta de invierno europeo.

Aniversario

La proximidad del primer aniversario del comienzo de la campaña militar rusa para “desmilitarizar y desnazificar” Ucrania, que se cumple este jueves, ha sido interpretada por expertos rusos y ucranianos como una ocasión propicia para que Rusia lance una gran ofensiva. Sin embargo, los avances en el terreno han sido magros si se considera la avasalladora superioridad que se le suponía al Ejército ruso.

El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó ayer la toma de la Parakoviivka, una localidad al norte de Bajmut que antes del estallido de las acciones bélicas tenía cerca de 2.800 habitantes.

Según el mando ruso, el control de Parakoviivka ofrece la posibilidad de aumentar la presión sobre Bajmut, cuyo control es clave para allanar el avance hacia las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, la principales plazas fuertes ucranianas en la región de Donetsk.

“Es importante defender la ciudad (Bajmut), pero no a cualquier precio, al precio de que mueran todos. Vamos a luchar mientras sea razonable (...). Resistimos y al mismo tiempo estamos preparando la próxima contraofensiva”, afirmó Zelenski a la prensa italiana.

Combate contra la OTAN

Rusia insistió ayer en que en Ucrania combate no tanto con el Ejército como con la OTAN. El Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia declaró que los países de la OTAN han suministrado a Ucrania 440 tanques soviéticos, además de otro tipo de armamento pesado.

“Desde diciembre de 2021, los países de la OTAN enviaron a las Fuerzas Armadas de Ucrania 1.170 sistemas antiaéreos, 440 tanques, 1.510 vehículos blindados de infantería y 650 sistemas de artillería”, señaló el SVR en un comunicado.

Ucrania, que ha estado utilizando tanques T-72 durante décadas, ha recibido cientos de tanques soviéticos modernizados de Polonia y Chequia, y está a la espera de recibir los primeros tanques Abrams, Challenger 2 y Leopard 2 de Occidente.

Según el espionaje ruso, Ucrania recibió además de la Alianza 9.800 misiles para lanzaderas múltiples, 609.000 proyectiles antitanque y otra munición. “Gran parte del armamento proporcionado por Occidente ha sido destruido por las tropas rusas”, señaló el SVR.