La congresista peruana Flor Pablo solicitó formalmente la comparecencia del primer ministro, Alberto Otárola; del ministro del Interior, Vicente Romero, y la rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Jeri Ramón, por el asalto de más de 400 policías que irrumpieron el sábado en el recinto universitario y detuvieron a más de 200 manifestantes.

Lo ocurrido en San Marcos es inaceptable. Sin presencia de la Fiscalía, tratar a estudiantes, ciudadanos y defensores de Derechos Humanos como delincuentes, tirados en el piso y golpeados es un abuso. Ministro del Interior y rectora de la UNMSM deben dar explicaciones”, apuntó Pablo en un mensaje publicado en Twitter. Por ello Pablo presentó una moción para que Otárola “rinda cuentas ante el Congreso” y un oficio solicitando a la Comisión de Educación que cite a la rectora de la UNMSM en la próxima sesión ordinaria.

Unos 400 policías antidisturbios apoyados por fuerzas especiales irrumpieron el sábado con tanquetas tumbando una de las puertas de acceso a la Universidad de San Marcos y detuvieron a más de 200 personas. Hubo disparos y lanzamiento de gas lacrimógeno pese a no encontrar resistencia.

En el lugar estaban alojadas desde el miércoles y con permiso para pasar la noche delegaciones de manifestantes llegados desde distintas partes de Perú para participar en la Toma de Lima en el marco de las protestas contra la presidenta Dina Boluarte.

El Ministerio del Interior explicó que la operación es la respuesta a una denuncia presentada por un representante de la universidad por la presencia de un grupo de 300 personas que entraron en el campus de forma ilegal y violenta y que agredieron a los trabajadores de seguridad y los expulsaron. La legislación de Perú establece que en este tipo de operativos es obligatoria la presencia de funcionarios de la Fiscalía para evitar abusos contra los detenidos, pero los sospechosos fueron reducidos violentamente, esposados en el suelo y trasladados a dependencias policiales.