El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró este lunes el principio del fin de la guerra con Rusia en la ciudad de Jersón, liberada por las tropas ucranianas hace tres días, convirtiendo en papel mojado la anexión de esa región por parte de Rusia.

La liberación de Jersón representa "el principio del fin de la guerra", proclamó Zelenski, quien presidió una ceremonia de izado de la bandera ucraniana en la plaza central de la urbe bañada por el río Dniéper, convertido ahora en primera línea de frente.

En respuesta a la visita, el Kremlin se limitó a decir que Jersón es "territorio ruso", después de que algunos comentaristas rusos consideraran la retirada rusa de esa región limítrofe con la península de Crimea la mayor derrota geopolítica desde la desintegración soviética en 1991.

Jersón fue ocupada el 2 de marzo y anexionada el pasado 30 de septiembre junto a las regiones de Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, controladas solo parcialmente por las tropas rusas.

LIBERACIÓN DE TODA UCRANIA

"Creo que es importante estar aquí para mostrar a la gente de Jersón que no sólo hablamos sino también cumplimos lo que prometemos, avanzamos e izamos nuestras banderas", dijo el presidente ucraniano.

Zelenski, que se fotografió con los soldados que reconquistaron la urbe y mantuvo un minuto de silencio en recuerdo a los caídos, destacó que el Ejército ucraniano está liberando "paso a paso todos los territorios temporalmente ocupados".

"Estamos recuperando (...) nuestro Estado, nuestra bandera. Por supuesto, es difícil, es un largo y arduo camino. No estamos interesados en el territorio de otros países. Solo estamos interesados en la desocupación de nuestro país y nuestro territorio", afirmó.

Negó que el Ejército ruso haya entregado el tercio norte de Jersón, escenario de "cruentos combates" en los que murieron un gran número de hombres.

"Nadie regala nada tan fácilmente. El precio de este guerra es alto. (Los rusos) Se retiraron o huyeron. Nosotros consideramos que huyeron porque nuestras tropas rodearon al enemigo y estaban en peligro", afirmó.

Al respecto, el asesor presidencial, Mykhailo Podolyak, aseguró a la agencia UNIAN que Kiev planea ahora recuperar el control sobre la región de Zaporiyia, donde se encuentra la mayor central nuclear de Europa, y desbloquear así los accesos al mar de Azov.

Y admitió que, pese a la "euforia" por la liberación de Jersón, en los bastiones ucranianos de la región de Donetsk -Bakmut, Soledar y Avdiivka- tienen lugar duros combates.

MÁS ATROCIDADES RUSAS

El líder ucraniano acusó a Rusia de causar grandes destrozos en Jersón, desde viviendas a infraestructuras, pero le advirtió que "es imposible matar a Ucrania".

Además, Zelenski informó de que los investigadores "ya han documentado más de 400 crímenes de guerra rusos" y que "se están encontrando los cuerpos de civiles y militares".

El Ejército ruso "dejó atrás las mismas atrocidades que en otras regiones de nuestro país donde pudo ingresar. Encontraremos y llevaremos ante la justicia a todos los asesinos. Sin duda", sentenció.

Zelenski se hace un 'selfie' con varios militares en Jersón. AFP

Desde que se inició la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero, Rusia ha cometido en el territorio invadido un total de 46.432 crímenes de guerra, según la oficina de la Fiscalía General de Ucrania.

La visita de Zelenski coincidió hoy con la llegada de la primera partida de ayuda humanitaria internacional -alimentos, agua potable y mantas para más de 6.000 personas- que entra en Jersón desde que la localidad fue tomada por las tropas rusas.

Las autoridades ucranianas también han denunciado la existencia de cámaras de tortura en las localidades liberadas de la vecina región de Mykolaiv.

RETIRADA RUSA A AZOV Y CRIMEA

Mientras, el repliegue ruso continúa. Las autoridades prorrusas están trasladando la administración civil de Jersón a la localidad costera de Hehihesk, en el mar de Azov, a 175 kilómetros de la capital regiones.

Además, según fuentes ucranianas, cientos de civiles y militares rusos están siendo transportados desde Jersón a Mariúpol, puerto bajo control ruso desde mayo en la región de Donetsk, y también a Crimea.

El Estado Mayor General de Ucrania indicó que asimismo los ocupantes rusos están reforzando sus tropas cerca de Melitópol, en la región de Zaporiyia.

Con todo, el viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Grushko, descartó hoy que Moscú se disponga a retirar sus tropas de territorio ucraniano como condición previa para el inicio de unas hipotéticas negociaciones de paz.

"No, esas condiciones son inadmisibles. Nuestro presidente ha dicho en varias ocasiones que estamos dispuestos a negociar. Pero esas negociaciones, naturalmente, deben tener en cuenta la situación sobre el terreno", comentó a la prensa.

El problema es que "sobre el terreno" las tropas ucranianas no dejan de recuperar territorios desde agosto y el Ejército ruso está en franca retirada.