La gestión de la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, solo recibe el apoyo del 10% de los británicos, según un sondeo publicado ayer que acredita el desplome en la popularidad de la jefa de Gobierno tras sus últimos giros políticos en materia fiscal.

Truss ya se encontraba la semana pasada en niveles inferiores a los de su predecesor, Boris Johnson, y tras el cese del ministro de Finanzas y la marcha atrás en el mini presupuesto ha caído cinco puntos en unos días.

Un 80% de los encuestados tienen ya una opinión desfavorable de la premier según un sondeo de YouGov elaborado a partir de 1.724 entrevistas. Esta mayoría crítica se extiende incluso entre los simpatizantes del Partido Conservador, donde solo la apoya el 31%.

Truss es la líder política británica peor valorada de Reino Unido. La mejor nota la recibe el jefe de la oposición, el laborista Keir Starmer, con un 41%, mientras que entre los tories destaca Rishi Sunak (34%).

Afán de continuidad

Esta encuesta vio la luz un día después de que Truss pidiera perdón por sus “errores”, además de reiterar su intención de continuar al mando del país y del Partido Conservador hasta las próximas elecciones. “Reconozco que he cometido errores. Lo siento por esos errores, pero los he enmendado. He nombrado a un nuevo ministro de Finanzas y he recuperado la estabilidad económica y la disciplina fiscal”, afirmó Truss en a la televisión británica.