El XX Congreso del Partido Comunista chino (PCCh) que ha comenzado este domingo renovará el liderazgo de la organización y aunque no hay dudas sobre la continuidad de su líder y presidente del país, Xi Jinping, las miradas están puestas en quiénes le acompañarán en las más altas esferas del poder.

El cónclave aprobará un nuevo Comité Central -unos 300 miembros- y un nuevo Politburó -unos 25-, del cual 7 ó 9 personas entrarán en el todopoderoso Comité Permanente, la cúpula de la formación, aunque su composición no se sabrá hasta justo después del Congreso.

La avanzada edad de algunos de sus miembros y las pugnas entre facciones podrían provocar cambios en el PCCh, que deberá elegir a un nuevo número dos que sustituya al actual primer ministro, Li Keqiang, quien ya avanzó el pasado marzo que no continuará en el cargo.

A la búsqueda de un nuevo número dos

Xi, a quien los críticos acusan de anteponer sus objetivos políticos a la economía, tendrá que decidir si apuesta o no por recetas liberales que reactiven la actividad, competencia que suele recaer tradicionalmente sobre el 'premier'.

Para sustituir al pragmático Li, proveniente de la Liga de las Juventudes Comunistas -al igual que el anterior presidente del país, Hu Jintao- suena el viceprimer ministro Wang Yang, de 67 años, perteneciente a esa misma facción y que no alteraría el actual statu quo. A su favor, haber mantenido un perfil bajo en los últimos años.

Otro candidato es Hu Chunhua, de 59, ex secretario general del PCCh en la provincia de Cantón y también con rango de viceprimer ministro. Si el cónclave apuesta por una renovación generacional, Hu, cercano a Li pero leal a Xi, podría ser su sucesor natural.

Pero también estarían en la carrera algunos de los "delfines" más próximos a Xi como Chen Miner, Cai Qi o Li Qiang, llamados a entrar en el Comité Permanente después de que en 2017 solo lograran llegar al Politburó, el segundo escalafón de poder.

El presidente de China, Xi Jinping, ha esbozado en la inauguración del congreso la estrategia para modernizar la economía y acelerar en la creación de "un nuevo patrón de desarrollo" con el que construir "un país socialista moderno en todos los aspectos".

Durante el discurso inaugural del XX Congreso del Partido Comunista chino ha asegurado que deben aplicar "plena y fielmente la nueva filosofía de desarrollo en todos los frentes" para promover una apertura de alto nivel y fomentar un patrón de desarrollo centrado en la economía nacional, con una "interacción positiva" de flujos internacionales.

El líder chino ha puesto el acento en la modernización y la  apuesta por la calidad en la industrialización y de los productos resultantes de esta, sin olvidar la industria aeroespacial o el sector de los transportes, según ha recogido la agencia 'Xhinhua'.

Jinping también ha asegurado que China seguirá apostando por el desarrollo agrícola para potenciar el medio rural y "reforzará las bases para garantizar la seguridad alimentaria", tras hacer gala de los avances logrados en la reducción del hambre.

Sin embargo, el mandatario también ha advertido de que "se avecinan momentos difíciles" y los "peligros potenciales" que amenazan el país por lo que ha pedido que China esté "preparada para los peores escenarios", según ha recogido 'dpa'.