La huelga que secundan los estibadores del puerto inglés de Felixstowe, donde se canaliza casi la mitad del tráfico de contenedores del Reino Unido, es la última de una serie de paros de distintos sectores del país en demanda de mejora salarial mientras se profundiza la crisis por el alto coste de vida.

El paro de casi 2.000 trabajadores de Felixstowe, que empezó el domingo y se prolongará hasta el día 29, ha paralizado la actividad en este importante puerto del condado de Suffolk (sureste de Inglaterra), con consecuencias para el comercio del país.

Esta medida de fuerza, la primera del sector desde 1989, se une a otras que han secundado sectores como el ferroviario y el Metro de Londres, mientras hay otras programadas en septiembre.

El sindicato Unite, que representa a los estibadores, exige un aumento salarial superior al ofrecido - del 7 por ciento - teniendo en cuenta que la inflación interanual británica ha llegado al 10,1 %, la cifra más alta en más de 40 años, pero se espera que suba aún más.

Huelga también de los recolectores de basura en Escocia

En Escocia, una huelga de los recolectores de basura en varios municipios de la región, en demanda de mejoras salariales, ha dejado las calles repletas de contenedores desbordados de bolsas de basura.

El sindicato Unite, también representante de estos trabajadores, consideran insuficiente la oferta de incremento de sueldo del 5 %, por lo que no suspenderán la medida de fuerza hasta el día 30 en Edimburgo y 14 municipios escoceses.

Brian Robertson, secretario de Unite en Edimburgo, dijo a Efe que la oferta "no pinta muy bien" y la crisis del coste de vida "está subiendo de forma exponencial y no sabemos cuando va a parar".

"Los trabajadores están muy preocupados. Saben lo que está sucediendo en el mundo y están muy preocupados por el coste de la electricidad y el gas, también de la gasolina. Alimentar a los niños, calentar las casas, incluso el coste de los teléfonos móviles", subrayó Robertson.

Este paro coincide con la celebración del Festival de Edimburgo, que terminará a finales de agosto.

En la calle, el británico Neil Mackay dijo a Efe que lamenta esta situación en medio del festival. "Lo siento por los trabajadores que no consiguen el aumento, pero no se entiende hacerlo en un momento como este. Es una vergüenza que hayamos llegado a esto", dijo.

Paros de los abogados en septiembre

Los abogados criminales en Inglaterra y Gales han anunciado que irán a una huelga indefinida a partir del 5 de septiembre por una disputa con el Gobierno sobre empleos y salarios.

En esta disputa, el sindicato CBA, que agrupa al sector, exige un incremento mayor que el ofrecido por el Ministerio de Justicia - el 15 por ciento - para los abogados que representan a clientes que de otra manera no podrían costearse los gastos legales.

Esta situación podría retrasar miles de casos, con tribunales vacíos por la falta de abogados para atender las vistas judiciales.

Los comentaristas ya están hablando sobre estas huelgas como el "verano del descontento" puesto que recuerda a las medidas de fuerza que plagaron la gestión del antiguo primer ministro laborista James Callaghan en los pasados años 70.

Sensación de vacío de poder a la espera del nuevo 'premier'

A esto se suma una aparente sensación de vacío de poder en el Reino Unido a la espera de que este 5 de septiembre se conozca el nombre del nuevo líder del Partido Conservador -Liz Truss o Rishi Sunak-, que se convertirá en el nuevo primer ministro, en sustitución de Boris Johnson, quien renunció el pasado julio.

Este viernes se conocerá el precio que se establecerá sobre la energía - el máximo que las compañías energéticas podrán cobrar al año a cada hoga r- a partir de este octubre, cuando los británicos empezarán a encender la calefacción.

El precio de la energía estaba en octubre de 2021 en 1.400 libras (1.666 euros) anuales, pero el pasado abril subió a 1.971 libras (2.345), mientras que se espera que este octubre el precio trepe a 3.358 libras (3.996 euros).